CRÓNICAS DE LECTURAS – 56
Lecturas Políticas (I)
I
Política, Juventud y Educación para la Indiferencia
Empiezo con una nota real: Los
jóvenes la tienen tan complicada en estos días que soñar con la posibilidad de
cambiar las cosas en profundidad está tan a trasmano como el Turismo con gastos
pagados a la Galaxia de Andrómeda. La inversión a realizar para posicionar
laboral y socialmente a un joven hoy en día es tan ingente que resulta
inalcanzable ya no al promedio, sino a la gran mayoría de las familias en
nuestra sociedad, sólo unas pocas lo conseguirán. Tras ingentes gastos y desvelos,
hacia la mitad de la veintena habrá que tener un título “profesional”, y por
estricta situación de mercado muchos quedarán fuera. La igualdad como valor
democrático está pervertida y sustituida por un feroz e indisimulado clasismo.
La igualación social basada en la ciudadanía se ha evaporado, y se expande la
percepción de que los relatos igualitarios son una farsa y que lo único que
cuenta es la plata. Como no hay un punto de partida social parejo, los chicos
quedan atrapados entre el inicio de la pubertad y el fin de la adolescencia entre
el cuento de la educación y la realidad de su identidad de clase, cerrada como
una casta hindú. La estafa que constituye la educación – que, como dice la
canción, fue a otros que se le dio de
verdad – da como resultado por un extremo el escepticismo y por el otro la indiferencia,
que serán funcionales por algún tiempo, hasta que empiece el pingüinismo en el
Perú, esa es mi lectura. Si es Verdad que la Verdad nos hará libres, pues
entonces nuestra Educación no nos dice la Verdad, ni en el aspecto práctico de
desarrollar herramientas para la Vida, ni en el de formar Valores para la convivencia
civilizada.
Entre la sociedad y la escuela hay
una entelequia: La Educación Ciudadana, que algunos quieren Cívica, es decir pegada
al Manual de Carreño más que a Rawls
o Castoriadis. Toda democracia
constituye una apuesta social implícita que combina Orden y Libertad. El Pacto Social
en sociedades con larga historia de incorporar cada vez más segmentos de su
población a la libertad económica y política, ha sido el de tolerar la
desigualdad del mercado para elevar producción y productividad, y así elevar el
nivel de vida de las mayorías en plazos razonables. Pero cuando las castas
dominantes ejercen el poder sin asumir responsabilidad, dejan el elevar el
nivel de vida para otro siglo y no ven más allá de sus ganancias, entonces expropian
las libertades de la mayoría y faltan a dicho pacto, por más implícito que sea,
más aún si se apropian de la escolaridad (Más escolaridad no necesariamente es
más Educación). Allá abajo la Juventud pierde interés en la Política, que se ve
inútil y por saber que se carece de posibilidades de desarrollo, a no ser que haya
plata. Así aparece la generación NINI (NI trabaja, NI estudia) derrotada antes
de empezar, y que cualquier teórico político contaría como potencialmente
revolucionaria. Las válvulas obvias de escape para evitarlo son la emigración,
el narcotráfico, la delincuencia o el nihilismo, por lo menos para aquellos
jóvenes que no pueden contratar a sicarios para que asesinen a sus padres y así
disfrutar de farra perpetua con la herencia.
La Educación Ciudadana se imparte
menos en las escuelas que en los medios de comunicación. Los mensajes de los
medios están hegemonizados por los oligopolios que controlan la economía, y proyectan
la paradoja de una Política Formal signada por una hipócrita, angelical y
sesgada condena moral del mercantilismo y oligarquización. Años ha que se repite
la misma cantinela a los jóvenes: La
Política es una porquería, no te metas en ella si eres decente e inteligente.
Claro que falló el encuadre para tanto joven “decente” e “inteligente”, hasta
el extremo de oírse la extraña queja de que educar produce izquierdistas, lo
que lleva a la curiosa ecuación de Izquierdista = Decente e Inteligente; y a la
paradoja de que no debemos educar para que no haya contestatarios al sistema.
Pero esto es parte de la razón instrumental expresada en los Cuentazos del Desarrollo Económico. Para
lo que nos interesa ahora, digamos que desde Freud sábese que el Discurso Manifiesto contiene uno latente, que
en nuestro caso es: … déjame la política a mí, que me sacrifico y
te libero de esa carga … por un precio. Y el tal precio en la realidad real
será aceptar la Corrupción Institucionalizada como pago de que nos quiten al agobio
de la política – y lo lamentamos de dientes para afuera para no sentir la
obligación de hacer algo al respecto. Así conservamos nuestra ceguera, y que los
jóvenes se las arreglen como puedan en eso de encuadrarse en su sociedad. La
consecuencia es que de cada cuatro jóvenes como mínimo uno es NINI, y no
podemos hacerlos chefs felices a
todos. Y es en este contexto que hablamos de Leer Política hoy en día.
(Paréntesis: Vale esta
cita en el presente contexto: La
indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera
potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera (Gramsci))
II
Pequeña Antología Política,
de Antonio Gramsci
Uno de los más importantes
teóricos políticos de todos los tiempos es Antonio
Gramsci (1891 – 1937). Abonan en su favor sus Cuadernos escritos en la cárcel de los fascistas de Mussolini, donde murió. A falta de fuentes
de consulta usó de su memoria, a más que tras un cierto tiempo en la canasta los pajaritos no se quedan en la
cabeza, y se habla con claridad, con el único límite de la censura de carceleros
ignorantes, y qué te pueden hacer a esas alturas. Así la acción política se
beneficia del tiempo pasado en estos spas,
a modo de pasantías políticas que tiemplan el carácter. Cuéntanse entre los
que han pasado vacaciones en la canasta
a Nelson Mandela, Josip Broz, José Mujica, Mohandas Gandhi,
Dilma Rousseff, Ricardo Lagos, Jawaharlal
Nehru, Hugo Chávez, etcétera. Y
no hay que olvidar a los que siguen presos, y a quien sus enemigos les terminarán
por regalar el poder como a Mandela.
Tras el colapso soviético, los socialistas más sólidos buscaron referentes
teóricos acordes a las nuevas circunstancias. Antonio Gramsci resulta
ser muy adecuado y tan ortodoxo que Palmiro
Togliatti, jefe del Partido Comunista Italiano, lo veía continuador de Carlos Marx. Desde el otro lado, observamos
que el poco sospechoso de progresismo de cualquier especie Opus Dei, que controla entre otras cosas una conocida Universidad
Peruana, lo estudia con los recursos de la Universidad como al peligroso
enemigo que piensa es, y edita opúsculos contra Gramsci, lo que nos indica que hay quien rinde homenaje sin saberlo
al peso político de una mente clara que gana batallas después de muerta.
El libro al que aludimos es una
antología de los Cuadernos y otras
obras de Antonio Gramsci. Hay quien no gusta de ellas por sentir que
te mastican los textos, pero las circunstancias de los Cuadernos hacen imprescindible seleccionar. Un coaching o training en
habilidades precisas requiere resultados concretos, por ello se elige con
cuidado contenidos y habilidades, porque construir Cuadros Políticos – lo que nuestra derecha liberal descubrió poco
ha como operadores políticos, y que tratan aún de definir - es difícil y
nadie garantiza resultados: Véase por ejemplo la triste suerte de los delfines
de Haya de la Torre; o la
inoperancia política del partido de gobierno frente a los conflictos sociales o
a la simple corporización de las medidas que surgen en las cabezas del gobierno.
O miremos la caída de la URSS y la sorprendente permanencia de los comunistas
en China y Cuba, de la Social Democracia en Alemania y otros países. El coaching o training político de hoy
requiere describir el proceso y resultado para obtener los rasgos ético-morales
y cognitivos deseables. Hoy faltan Cuadros
Políticos y hay una rala idea de partido político, que se cree es la
estructura y no los cuerpos calientes que la llenan: (Hay) Un elemento difuso, de hombres corrientes, que en su
participación ofrecen disciplina y fidelidad (…) sin ellos el partido no
existiría. Nótese la necesidad de formar en ética política desde la simple simpatía. Gramsci plantea más sobre los militantes: (Son) El elemento cohesionador principal, que centraliza en el campo
nacional y convierte en eficiente y poderoso un conjunto de fuerzas, aunque
por sí solo este elemento no formaría el
partido. Es decir se necesita entre líderes y militantes un conjunto que articule (…) y (los) ponga en contacto
(moral e intelectual). Esto es Cuadros
Políticos, no operadores, for God´s
sake. Para ser operador no necesitas Partido, lealtad ni ética, sino astucia
para ubicarte en las argollas. El precio de tener Cuadros Políticos es el Control dentro del partido. Por eso a los
autoritarios y a los corruptos no les gustan los Cuadros, sino el Clientelaje; y cada cierto tiempo destripan sus
partidos para eliminar elementos pensantes. Imagínate a un Lula o un Evo Morales corruptos
y sin Cuadros, no podrían gobernar
con eficiencia ni reelegirse. El Partido Aprista peruano, por ejemplo, hoy carece
de hombres corrientes y de dirigentes
dignos de ese nombre, pero tiene Cuadros
cuarentones que le permiten sobrevivir como argolla enquistada en las
instituciones. Claro que de ahí ya no sabemos, porque muchos fugan y dejan a
los operadores.
El liderazgo disperso y espontáneo
es un rasgo político indeseable del postmodernismo. Su resultado son increíbles
metidas de pata que alimentan conflictos sociales, guerras civiles e
intervenciones militares guiadas por intereses mal disfrazados de falacias. Un Cuadro Político no cae en candideces y
lee con solvencia la realidad política. Por ello la Derecha Inteligente contrata
izquierdistas renegados, formados en política real, sin pajaritos en la cabeza
y con manejo de ideas y discursos. Los renegados se venden caros, porque saben
qué tienen y cuánto vale, pero perdieron la ética del Cuadro y son simples tránsfugas, no sorprende que medren. Traiciones
y conformismos ha habido siempre, es la condición humana: El conformismo ha existido siempre: hoy se trata de (…) una lucha de
hegemonía, de una crisis de sociedad civil. Los viejos dirigentes (…) sienten
que el suelo se les hunde bajo los pies; se dan cuenta de que sus “prédicas” se
han convertido precisamente en “prédicas”, esto es, en cosas extrañas de la
realidad, pura forma sin contenido, larva sin espíritu; de ahí (…) sus
tendencias reaccionarias y conservadoras. Cuesta no ver estas palabras como
descriptivas del actual estado de la izquierda en el Perú, pero Gramsci buscaba fortalecer el Partido
basado en la lógica de clase y una percepción
realista del mundo. Gramsci negaría el
espontaneísmo y no confundiría el medio con el mensaje, que hoy se cree lo
producen las redes sociales. La primavera árabe y otros sucesos
análogos no son espontánea “lucha por la libertad” como los teóricos recién
descubren, aunque no los medios de comunicación, tercamente enfeudados en el fantasma
de sus propios miedos o los de sus amos. Gramsci
diría que una cosa es lo espontáneo y otra que nosotros no miremos bien, porque
la masa no se mueve sola, y es puro idealismo la concepción (…) para la cual sólo es real y digno el movimiento que es
consciente al ciento por ciento y que incluso está determinado por un plan
minuciosamente trazado de antemano (que corresponde) a una teoría abstracta.
No hay en mi modesta opinión autor político tan práctico y a la vez tan sólido
en lo teórico. Conviene que se le lea y se le estudie con atención para entender
cómo funciona la política realmente existente.
Casi seguro estoy que me acusarán
de propaganda comunista por añadir este link, en el que se encontrará la obra
de Gramsci: http://www.marxists.org/espanol/gramsci/
III
Derecha e Izquierda, de
Norberto Bobbio
Espero se me disculpe que me
interese más en los textos referidos a la Izquierda que a la Derecha, sobre
todo porque tras el colapso soviético anuncióse con bombos y platillos que el
ángel de la historia de Walter Benjamin se jubilaba, que la Izquierda colapsaba
al fin y la Historia llegaba a su ídem. No vieron que la Derecha se evapora
cuando no hay Izquierda, pues creían – algunos aún creen - que la Derecha existe
sola, pero así son los fundamentalismos e instrumentalismos a la medida de temores
e irracionalidades, no hay que quejarse de que no funcionen. El pobre Francis Fukuyama vivió así la triste
suerte de ser citado sin haber sido leído en la misma proporción o intensidad
con que se enterró tan fácil a la Izquierda y a la Historia. Las anteojeras
ideológicas impidieron una lectura objetiva de Carlos Marx – otro citado más que leído - y si se hubieran cuidado más de hablar antes
de tiempo la Historia no les sorprendería como ahora. El wishful thinking es una carga sobre el intelecto, a veces sospecho
que Marx se refería a esto como corsé
ideológico de la Burguesía. Pensar más allá de la época es complicado como el
diablo, lo sabía Hegel cuando ideaba
esa vaina del zeitgeist - espíritu de
la época – y esa otra de la dialéctica. Las cosas no son tan claras como solían
ser, por eso decimos hoy con más razón que todo
lo sólido se desvanece en el aire. Dilucidar sigue siendo una tarea de la
filosofía política y de la política a secas, y para hacerlo se requiere un
mensaje claro en que insistir, porque no se puede estar en Política sin tomar
parte en ella. Eso significa tenerla clara uno mismo, y así nos preguntamos,
por ejemplo: ¿Existen aún la Izquierda y la derecha? Y esto es lo que Norberto Bobbio (1909 – 2004), un intelectual postmoderno de a de
veras, trata de responder en este excelente librito, excelente porque hace lo
que se supone hace un intelectual que se respete: Establecer posición, definir,
clasificar, aclarar conceptos, encontrar sus relaciones, evidenciar la díada,
es decir mirar los conceptos Izquierda / Derecha como interdependientes,
como hermanos enemigos, como pareja conceptual Caín / Abel o matrimonio mal
avenido, que no se separa porque el uno sin el otro no viven.
Escrito en los ´90, cuando
parecía que la díada Izquierda / Derecha se disolvía … El primero en quedarse sorprendido del éxito de este pequeño libro he
sido yo. Convertido en best-seller
a pesar del mismo Bobbio, parece que
ninguna otra de sus obras ha tenido esa suerte, con la posible excepción de La Izquierda en la época del karaoke,
que ni por asomo tiene el mismo peso o despliegue teórico. Bobbio es mejor como pensador y fabricante de ideas que como
escritor. Sus ideas las va elaborando en sus libros, leídos por pocos miles de
personas cada vez, hacen fortuna y se popularizan. Le pasa así que cada obra
constituye un estado del arte de sus
ideas al momento de ser escritas, y por ello cuando se busca su quintaesencia en
una Obra fundamental (un opus magnum) que dé cuenta del resultado
final, pues no se encuentra. Es que Bobbio
siempre ha tratado de combinar conceptos complejos: Democracia con Izquierda,
Derechos Humanos con Paz, etcétera; todos elementos difíciles de conciliar en el
discurso político y en el cuerpo ideológico; y asimismo porque no ha tenido ocasión
de construir ese Opus Magnum que
daría cuenta de todo ello. La coyuntura pasma los procesos largos, la lucha
política italiana del Siglo XX fue mortal para desarrollar teoría. Otro Sí, la
intención de Norberto Bobbio se dirigió
a elementos de comunidad ideológica en conjuntos de ideas que según él, y más o
menos como muñecas rusas, podían estar unas dentro de otras. Es así que con
toda su solidez teórica, representa un modelo de wishful thinking de la postmodernidad política, pero ese es
precisamente su inmenso aporte, también su gran límite. Sin embargo, logró un
concepto pragmático de la relación en la díada, aplicable sin duda a la
realidad política italiana y a otras, y que a cualquier persona interesada en
estos temas conviene estudiar. La idea base es la de la Igualdad como
parteaguas entre las Izquierdas y las Derechas: Nunca como en nuestra época se han puesto en tela de juicio las tres
fuentes principales de la desigualdad: la clase, la raza y el sexo. Parece haber
aquí todo un programa político para la Izquierda del Tercer Milenio, por poco
que se sepa leer, pero se requiere no copiar solamente, aún hay que jerarquizar
ideas, parece por lo menos discutible eso de subsumir el problema de la Clase
en el de Género o en lo étnico, como cree cierta Izquierda de ONG, sumergida en
su propio wishful thinking. La
lectura de este libro de Bobbio permite
entender el problema desde lo político, pero no lo he encontrado publicado en
la web, discúlpenme mis lectores. Sin embargo encontré un artículo que sin
tratar directamente de Bobbio, puede
ser útil para introducir el tema:
IV
Siete Ensayos de Interpretación
de la Realidad Peruana, de José Carlos Mariátegui La Chira
Uno de los textos más clásicos de
la política peruana es uno de dilucidación de la realidad. Nos tememos que en
muchos aspectos aún está vigente a pesar de haber sido publicado en 1928. Va ya
por los 83 años, y parece que lo que Mariátegui
no dejó hecho sigue todavía sin hacerse. A José
Carlos Mariátegui La Chira le cupo el destino de morir antes de tiempo. Es
difícil saber qué tan ortodoxo hubiera seguido siendo de no haber fallecido y continuar
al frente de la Confederación General de los Trabajadores del Perú y el Partido
Socialista tras 1930. La historia posterior no ha sido amable con el Socialismo
Marxista en el Perú, que desde la defección de Eudocio Ravines hasta Sendero
Luminoso ha tenido una larga continuidad de bandazos, desgobiernos,
indisciplinas políticas, divisiones y formación de múltiples capillas, algunas
con extraños seguidores. La potencia de la vida y las ideas de José Carlos Mariátegui La Chira sugieren
la ucronía del qué hubiera pasado si …
con toda la tentación que levanta como ejercicio intelectual que expresaría el wishful thinking de una o dos generaciones,
pero resulta fácil dedicarse a la profecía a
posteriori y no parece que ello contribuyera a nada, si acaso a iluminar subjetividades
y tal vez las necesidades del momento. Creemos que el mismo Mariátegui hubiera preferido y le
hubiera gustado manejar una racionalidad opuesta a las fantasías de la
postmodernidad. Después de todo su virtud fundamental a nuestro humilde
entender (hay tanto exégeta de José Carlos
Mariátegui que no me atrevo a dar una opinión así como así) era
precisamente su libertad intelectual, que atribuyo al hecho de no estar
encerrado en las cuatro paredes de la Educación Formal de nuestra patria,
particularmente limitante y castradora, más aún a principios del siglo XX. Por
otra parte, los descendientes del Amauta han cuidado que la obra no se perdiera,
y así el fundador del marxismo peruano no llegó a ver la gran difusión de su
obra, particularmente del libro que nos ocupa.
Como profesor de Ciencias
Sociales y Realidad Peruana he preferido siempre presentar a José Carlos Mariátegui La Chira a
través de su obra, antes que hablar sobre él. Por ello siempre he tratado que
mis alumnos lo lean y se formen su propia opinión, y que trabajen y operen
intelectualmente encontrando qué aspectos de los que trata como problemas
principales del Perú permanecen vigentes y de qué manera. Y es que comparando
con lo que se escribió sobre la realidad peruana en este período – Realidad Nacional de Víctor Andrés Belaúnde, El antimperialismo y el Apra de Víctor Raúl Haya de la Torre – los Siete Ensayos resultan ser la propuesta
más vigente y que menos ha sufrido con el tiempo. Leer a Belaúnde o a Haya hoy
nos da la sensación de lo viejo, lo concentrado en la coyuntura de la época, en
la percepción - que tal vez no sea justa – de que esas obras en definitiva ya fueron. No pasa así con los Siete Ensayos, que siguen vigentes del
modo que está vigente El Origen de las
Especies de Darwin o incluso –
me atreveré a esta comparación – a las Matemáticas
de Aurelio Baldor, es decir libros
que sabemos por una parte son puntos de partida, es decir clásicos; y a la vez
aún hoy en día resultan útiles aunque no sean lo último. Y aunque Mariátegui escribió mucho, y con gran
calidad y todo se puede hallar con facilidad en la Librería y Editorial
Minerva, destacan con luz propia los Siete
Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, que aunque dedicados de
manera no muy orgánica a los considerados Siete Temas Principales del Perú
necesitados de explicación y dilucidación teórica, tienen como elemento común
la aplicación del materialismo histórico como herramienta de comprensión de la
realidad. Mariátegui había estado
desarrollando sus ideas al escribir sus artículos en las revistas Amauta y Mundial, por ello es que se puede asumir los Siete Ensayos como un Estado del Arte al publicarse en 1928.
En el Primer Ensayo, Esquema de la evolución económica, se resume
el desarrollo histórico de clase de la economía peruana desde sus mismas bases
coloniales hasta el momento en que se escribe. Nada casual que sea el primer
Ensayo del libro, considerando que aquí está planteando la estructura económica
que da base a toda la sociedad y al desarrollo de los siguientes Ensayos. Los
dos que siguen pueden así considerarse como continuidades y partes del primero,
solamente separados por razones estrictamente metodológicas: El Problema del Indio y El Problema de la Tierra rompen con la
explicaciones en boga entonces y hoy vetustas, anacrónicas y absurdas, entre
ellas la de la superioridad / inferioridad de las razas, tradicional bastión
argumental “racional” de la más rancia de las Derechas, empleada aún hoy. Compárese
cualquier argumento de la DBA de hoy con lo escrito en 1928: Todas las tesis sobre el problema indígena,
que ignoran o eluden a éste como problema económico-social, son otros tantos
estériles ejercicios teoréticos -y a veces sólo verbales-, condenados a un
absoluto descrédito. No las salva a algunas su buena fe. Prácticamente, todas
no han servido sino para ocultar o desfigurar la realidad del problema. La
crítica socialista lo descubre y esclarece, porque busca sus causas en la
economía del país y no en su mecanismo administrativo, jurídico o eclesiástico,
ni en su dualidad o pluralidad de razas, ni en sus condiciones culturales y
morales. La cuestión indígena arranca de nuestra economía. Tiene sus raíces en
el régimen de propiedad de la tierra. Cualquier intento de resolverla con
medidas de administración o policía, con métodos de enseñanza o con obras de
vialidad, constituye un trabajo superficial o adjetivo, mientras subsista la
feudalidad de los "gamonales". Los siguientes Cuatro Ensayos se
referirán a elementos que pueden considerarse de Superestructura: El proceso de la Instrucción Pública; el
Factor Religioso; Regionalismo y Centralismo; y El proceso de la Literatura. No nos
resistimos a comentar esta pequeña cita, referida al proceso literario: Por los caminos universales, ecuménicos, que
tanto se nos reprocha, nos vamos acercando cada vez más a nosotros mismos.
Hallamos así el universalismo a través del cual encontramos y construimos
nuestra identidad sin renunciar a nada de lo que nos hace ser nosotros mismo,
en lo propio y en lo que compartimos con los demás seres humanos, sin calco ni copia - como se ha dicho
hasta la náusea. En tal sentido el corpus
del análisis de Mariátegui
seguramente algún día quedará atrás, como es con cualquier creación humana,
pero lo que indudablemente queda y seguirá quedando es el impulso hacia
adelante.
En este link encontraremos los
Siete Ensayos:
V
Colofón
Que la Política es importante,
qué duda cabe. Que se ha hecho un nada laudable esfuerzo para sacar a la gente
de ella para dejar campo libre a la corrupción, no me quepa la menor duda. Al pourrisement (empudrecimiento) de la Política
le ha sucedido la instauración de kakistocracias
(gobierno de los peores) en muchos países. Esto se contrarrestaría con la
incorporación de jóvenes al Servicio Público, lo que es combatir frontalmente el
desarme ideológico. No es esta la única Crónica que dedicaremos a este tema.
Hay mucho qué decir, y mucho qué leer, y trataremos de decirlo y presentarlo. Por
hoy, punto y coma.
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