LOS PELIGROS DEL MIEDO: UN VIDEO TED
En el marco de las conferencias TED, el escritor Michael Specter presenta The danger of science denial (Los peligros de negar la ciencia) advierte de los riesgos del pensamiento mágico, del pasadismo, de la nostalgia y del Miedo. Es fácil constatar que vivimos con miedo, y más miedo tenemos cuanto menos sabemos, pues que la ignorancia alimenta el temor. Para defender nuestro Miedo tendemos a minimizar los argumentos en contra de éste y todo lo que se le oponga. Para ello recurrimos al arma de la negación. Tapar el sol con un dedo es una suerte de Deporte Nacional más popular que el Fútbol o el Vóley, y sería para sonreír un poco si no fuera porque como consecuencia tendemos a arrojar el bebé junto con el agua que empleamos para bañarlo. Veamos este Video para comentarlo.
Michael Specter: The danger of science denial | Video on TED.com
Lo interesante de la exposición es su claridad. No niega nada de los temores justificados de las gentes frente a las evidencias de lo que hacen las grandes empresas y los gobiernos. Ni duda enexigir los controles e intervenciones necesarias, por parte de la Sociedad, el Estado y la Opinión Pública. Pero a la vez advierte vigorosamente contra la seudociencia y la basura informativa, que por cierto van de la mano, como en nuestro país sabemos tan bien. La Ciencia no se diferencia del resto de conjuntos de conocimientos por ser un grupo de proposiciones - eso también lo son la religión, los mitos y la superstición - sino por su método de explicaciones y demostraciones, de testeo y construcción y reconstrucción constante; por el hecho de que sus certidumbres son siempre provisionales.
En consecuencia, las reservas que tienen las gentes sensatas frente a las vacunas, los riesgos de la Minería o los transgénicos están absoluta, total y completamente justificadas. Todos tienen el derecho ciudadano a manifestar sus preocupaciones, y el derecho a que esas preocupaciones y prevenciones sean levantadas de manera cierta, adecuada y convincente por las autoridades que son elegidas precisamente para estar advertidas de lo que ocurre. Y si estas observaciones no son levantadas como se debe, piña pues, el pueblo manda, y sanseacabó. Es obligación de los gobernantes gobernar para el pueblo, no del pueblo el acomodarse a los gobernantes. Los problemas deben enfrentarse con innovación, pero a la vez Specter advierte contra el riesgo de no considerar los límites concretos que ponen los hechos. A nadie se le ocurriría, por ejemplo, prohibir los sismos en nuestro país por Ley del Congreso. Algo semejante ocurre en referencia a los muy actuales temas de los Transgénicos y la evidente contaminación producida por la actividad minera. Por supuesto, puede que los hechos no nos gusten, pero lo cierto es que los hechos tienen la mala costumbre de ser bastante más firmes que nuestras creencias. Y quiero hacer constar que estoy a favor de la moratoria de los Transgénicos, y que se alargue todo lo que sea necesario. Y así mismo de que las Empresas Mineras estén obligadas a tomar todas las precauciones necesarias contra la contaminación, así como que gasten en reponer el medio ambiente dañado. Pero la moratoria de los transgénicos o la contaminación minera no son temas científicos, sino políticos, sociales y económicos. No me opongo irracionalmente al eventual empleo de Transgénicos ni a la explotación minera, pero tampoco los apoyo incondicionalmente, como les encantaría poner las cosas a los extremistas de ambos lados. Pero es muy real que mientras no conozcamos más sobre Transgénicos y Minería, y no apreciemos debidamente los riesgos y ventajas de su aplicación en una economía como la peruana, que está en la obligación de defender su principal negocio, la exportación de productos orgánicos, simplemente no debemos ni aplicar Transgénicos ni dar carta blanca a las Mineras porque así lo demanden los poderosos intereses de las grandes empresas y sus felipillos de la prensa local. Pero a la vez no veo ninguna razón para no emplear eventual y sensatamente lo que nos puede ser útil. No creo que el polo sur sea menos frío que el norte porque sea el opuesto. Eso no es ciencia, será mas bien política, opinión, moral, ciudadanía, economía, incluso superstición o creencia mítica, pero ciencia, definitivamente no. Y por supuesto, el manifestar esto no es "estar a favor" ni de los Transgénicos ni de la Minería o sus empresas, como seguro dirá por ahí algún termocéfalo.
La evidencia que Specter encuentra de la epidemia del Miedo coincide con las preocupaciones de muchos respecto de la Educación. El Miedo recala en la Ignorancia, y así se convierte en una lacra. Una de las víctimas de esta epidemia es la Ciencia y su método, y se podría incluso especular que, de haber quienes formulen y ejecuten esta Campaña del Miedo - y no sea, como otros dicen, un resultado social espontáneo - pues una de sus fines sería excluir a las gentes del empleo de la lógica, la racionalidad, el sentido común, la sindéresis, la heurística, la ciencia y el método científico. No otra cosa significa que nuestro sistema educativo se haya especializado con los años en producir analfabetos funcionales, acientíficos y carentes de valores positivos. Y se entiende, porque mientras más brutos somos, somos más manipulables, e incluso somos felices de ser manipulados, lo que es infinitamente más conveniente para los impulsores de un neocolonialismo High-Tec. No creo que explícitamente nadie quiera eso, y por eso necesitamos con urgencia tener una Educación aunque sea mediocre. Punto por hoy.
Excelente artículo. Saludo desde Bogotá Colombia
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