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jueves, 1 de septiembre de 2011

CURRÍCULA NACIONAL EN DEBATE (2)


“Este no es sólo un problema técnico, ni pedagógico, ni financiero, ni institucional. Implica una visión de qué tipo de sociedad, qué tipo de desarrollo y democracia, qué tipo de civilización aspiramos a formar.”
(Ricardo Morales Basadre S.J., Presidente del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana –FONDEP-, Artículo “¿Qué educación? ¿Para qué desarrollo?” de Julio de 2011)

Mi dilecto amigo y antiguo profesor, Don Juan Ochoa Bendezú, responde a mi artículo anterior con algunas impresiones que pretendo glosar. Por supuesto, las glosas son de completa responsabilidad del suscrito.

Educación, Regionalización y Textos

Pareciera que en Educación la Regionalización no existe, cuando menos desde el punto de vista de los textos, que se hacen todos en Lima. Por supuesto, no se trata del lugar geográfico, sino de la adecuación de los textos a la diversificación curricular para el caso de cada Región. Esto constituye un problema de fondo, pues no hay al momento un proceso de Regionalización claro, y tarde o temprano – probablemente más tarde que temprano – tengamos macrorregiones; como también se está recién considerando el tema de la diversificación en muchas regiones, salvo error u omisión. En todo caso, el hecho está ahí: La elaboración de los textos no tiene relación con lo que los educadores e investigadores de cada Región puedan aportar. Además, los textos mantienen un formato de libro, cuando muy probablemente una carpeta con fascículos permitiría a cada instancia donde se diversifica la currícula colocar la parte que les corresponde, así como permitiría la rápida sustitución de las secciones que quedaran obsoletas, sea por el avance de las ciencias como por la operativización de eventuales cambios curriculares, que se harían mucho más sencillos y baratos. Según tengo entendido esto ya se hace en algunos países. Cabe preguntarse si los intereses de las editoriales no tendrán algo que ver con esto. Dado que al presente hay presupuesto para Educación, esta solución u otra que se arbitre al respecto, se puede hacer.

Educación Superior y Técnico Productiva


Copio tal cual un punto que el profesor Ochoa manifiesta respecto a la Formación Profesional: “¿Qué hacemos si el Equipo de Desarrollo Curricular coloca como camisa de fuerza el Catálogo de Títulos y Carreras Profesionales publicado en el 2003 - con una investigación realizada en los años 1993 al 96, y publicada en bodoques de textos los años 1997 y 1998 -, en el marco de la derogada Ley General de Educación 23384?” Se supone que la Educación para el Trabajo es uno de los objetivos educativos nacionales, pero se ve que es imposible en estas condiciones hacer algo coherente. A no ser que queramos mantener el atraso educativo respecto a la Demanda Laboral, es urgente actualizar los catálogos mencionados, que como nos dice el profe tienen casi veinte años de edad, en un momento en el que surgen nuevas carreras profesionales y tecnicaturas. De hecho cabe no solamente actualizar sino además prever el futuro, investigar y coordinar con algún tipo de Plan de Desarrollo Nacional. Los Equipos de Desarrollo Curricular necesitan ser integrados, además de los especialistas en Educación, con los que mejor conocen la Demanda Laboral: Empresarios, trabajadores, profesionales destacados y sociedad civil dedicada al tema, con lo que se daría la amplitud necesaria, en especial si pensamos en la urgencia de alternativas educativas que la generación NINI – de la que hemos tratado en otros artículos – necesita. Esto se relaciona con el tema de las atribuciones de las autoridades educativas de cada Región. Según menciona el profe, cuando la Región Callao aprobó sus propias Especialidades y Módulos, hubo fuerte oposición de ciertos especialistas del gobierno central. Se puede formar Equipos Curriculares completos y adecuados en coordinación con el Ministerio, siempre y cuando lo hagamos con criterio. Hay presupuesto para Educación, esto o un buen equivalente se pueden hacer.

Evaluación de los Institutos Superiores tecnológicos y CETPROS

Nos informa Juan que en la Región Callao se ha estado evaluando los IST s y CETPRO s utilizando como indicador las metas de atención, es decir por el número de alumnos atendidos por dichas instituciones, lo que se constituye en un ejemplo muy interesante de cómo poner la carreta delante del caballo. Compartimos completamente el descontento de nuestro profesor. Como él señala, una evaluación mucho más confiable – y que hacen los que están en el ajo – se hace usando como indicador el número de egresados que se insertan efectivamente en el mercado laboral, o generan su propio puesto de trabajo. El criterio utilizado parece destinado a favorecer a las Instituciones con mayor número de alumnos, no importa qué enseñen.

La Evaluación es un instrumento educativo de Toma de Decisiones, pero ha sido espantosamente manipulada con motivos políticos, hasta el extremo de caer en el absurdo. Aprovecho para recordar a mis lectores los objetivos de una Evaluación que se respete: Uno, conocer la situación de alumnos, profes e instituciones; Dos, calificar y asignar un lugar en un ranking o lista de méritos a los evaluados; Tres, retroalimentar a evaluados y evaluadores. Naturalmente esto tiene consecuencias de política educativa, aún en el nivel del aula. En Finlandia, país paradigmático en Educación, la Evaluación de los alumnos se realiza usando una escala de 6 a 10, lo que muestra la confianza del sistema en su capacidad de lograr que los alumnos logren las habilidades, y el cuidado que se tiene de no afectar negativamente la autoestima de los estudiantes. Verdad, nos falta bastante, pero que todo esto indica algo, lo indica. Para el caso de los logros educativos, hemos visto con quinquenal pasmo como el pasado gobierno hizo fintas al respecto, entre ellas la finta extrema de la evaluación docente, algo completamente desfasado y que transparentaba los reales objetivos políticos a que propendía. Es notable que cuando las cosas no se hacen con criterios técnicos donde éstos son necesarios y pertinentes, terminamos por tener que hacer de nuevo el trabajo. Cinco años de tiempo perdido. Y ahora hay presupuesto para hacer las cosas bien de una buena vez.

Tecnicaturas

Sabemos en positivo que una respuesta a los varios millones de jóvenes NINI es la ampliación de las tecnicaturas, lo que acá llamamos carreras técnicas. No hablamos de poca gente. Como es palpable en Chile, son muchísimos los alumnos víctimas del neoliberalismo educativo, no solamente por la estafa que es en cuanto formación profesional, sino por la cárcel financiera en la que viven miles de familias para pagar carreras inútiles. Una salida que se está probando en varios países que visualizan el problema es la ampliación de las tecnicaturas en la Educación Básica y Técnica Superior. Entre nosotros, poco se hace en la Educación Básica, mientras la Técnica Superior está venida a menos, aplastada por el martillo de la Educación Superior contra el yunque de la vetustez e incapacidad del sistema educativo para colocar en el mercado laboral trabajadores competentes. Nos parece increíble que, como refiere Juan, se hayan otorgado títulos de Auxiliares Técnicos a personas que han estudiado módulos pertenecientes a diferentes familias, por ejemplo si alguien estudió el Módulo de Artesanía (340 horas), el de Asistente de Cocina (340 horas) y el de promotor de Ventas (340 horas), recibe un título, y seré curioso, quisiera saber título de Auxiliar Técnico en qué. Supongo que en Ventas de Artesanía para la Cocina.

Plantear tecnicaturas implica articular adecuadamente la Oferta con la Demanda. Para ello se requiere saber qué necesita el mercado de trabajo actual realmente, y mirar las proyecciones a futuro. Con esos datos se establecen las metas de atención que las instituciones públicas y privadas ofrecerán a jóvenes y adultos. Por desgracia los trabajos que se hacen al respecto no parecen ser recogidos y al final la cosa se hace no sabemos cómo. Probablemente hay intereses al respecto que aspiran a mantener un artificial mercado de carreras técnicas – igual que en la Educación Superior -, sin regulación alguna, que les permita concentrarse en carreras baratas y masivas, en detrimento del futuro del país y de los jóvenes estudiantes. Eso sí, son útiles para catapultar las ambiciones económicas y políticas de algunos. Y en esto hay que decir que no puede ser racional que una Comisión con representantes de los sectores de Educación, Trabajo, Producción, de Gremios empresariales, y de la sociedad civil especializada en el tema pueda ser obliterada por los especialistas del Ministerio de Educación. No basta tener plata, se necesita saber qué hay que hacer con ella. Estoy seguro que ahora hay presupuesto para articular la Oferta con la Demanda y ofrecer carreras técnicas de verdad.

Colofón

Lo que ocurre en Chile debería alertarnos en cuanto a la urgencia de llevar a efecto lo que se ha llamado Revolución Educativa. La alternativa que enfrentamos es dejar a la Generación NINI en el aire, sin alternativas. Y como el tiempo pasa irreparablemente, esta Generación NINI crecerá y será adulta, y no se entregan tantas visas que podamos confiarnos en la emigración. No sé si podamos evitar una explosión social, pero entiendo que la alternativa es o tener alumnos que protestarán en las calles pacíficamente y sin armas para agenciar los cambios necesarios, o grupos de pandillas nihilistas dedicadas a atentar contra la integridad de las gentes y de la propiedad. La delincuencia no crece por el amor de Dios, sino por la falta de oportunidades.

Pocos deben ser los países del mundo que no estén reformando su Sistema Educativo. Sin embargo, no creemos a estas alturas necesitar cambios cosméticos, necesitamos cambiar las cosas de verdad, o las cosas igual cambiarán al final, pero a lo bestia. Y ahora hay presupuesto para agenciar cambios profundos y orientar la Educación a la excelencia. Vivir para ver. Seguiremos en el tema.


Peru Blogs

lunes, 29 de agosto de 2011

CURRÍCULA NACIONAL EN DEBATE


“La educación define el carácter del desarrollo, la democracia y la ciudadanía. En esta sociedad del conocimiento, la formación del “potencial humano” debe convertirse en un tema prioritario de toda la ciudadanía. Este no es sólo un problema técnico, ni pedagógico, ni financiero, ni institucional. Implica una visión de qué tipo de sociedad, qué tipo de desarrollo y democracia, qué tipo de civilización aspiramos a formar (…) Surge la necesidad de crear una simbiosis y sinergia complementaria entre el Estado, el mercado y la sociedad civil, entre geoeconomía y geocultura; buscando una civilización más integradora del trabajo, del género, del medio ambiente, de las culturas y de la nueva generación de jóvenes cuyo crecimiento poblacional mundial se genera en el sur. Estos son temas fundamentales para definir el carácter de la Educación ….”
(Ricardo Morales Basadre S.J., Presidente del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana –FONDEP-, Artículo “¿Qué educación? ¿Para qué desarrollo?” de Julio de 2011)

La flamante Ministra de Educación arranca su gestión metiendo el pie en el acelerador, y mal no nos parece. La convocatoria a un gran debate nacional sobre la Currícula escolar está orientada por la necesidad de articularlo con las Regiones, es decir, con diversificarlo eficazmente en función de las necesidades del desarrollo económico, social y cívico. Cuando se abre un debate sobre una estructura formal es para algo, es decir no se trata de dejarla ahí nomás. Se trata de modificarla, de añadirle aportes o cuando menos de plantear cómo se puede manejar mejor considerando tanto las necesidades a las que responde como a las diferencias entre las diversas poblaciones. Este parece ser el objetivo de la Ministra, puesto que nuestra Currícula Nacional contiene muchos elementos importantes y valiosos, pero todos no se pueden aplicar de la misma manera en todas las circunstancias. Precisamente por eso apareció el concepto de Diversificación, para que los diversos niveles del proceso educativo pudieran adaptar el Diseño Curricular a las circunstancias de su población – lo que nos remite de la ejecución de Diagnósticos educativos – tanto como a la forma que tomarían los grandes objetivos nacionales en cada rincón del territorio nacional. Naturalmente este proceso no se limita a las Regiones, pues todos diversifican, por así decir, “en cascada”: Diversifica la región, diversifica la Institución Educativa y diversifica el maestro en el aula. Y hay más actores.

Desafortunadamente, las dificultades para la gestión escolar en nuestros docentes y administradores educativos, sumado a la rigidez e inercia institucional que tiene larguísima data en el Perú, ha dado por resultado que el Diseño Curricular no sea visto ni utilizado como una herramienta, sino más bien como un corsé o una camisa de fuerza. El mejor currículo del universo puede ser arruinado por una aplicación mediocre. Seguramente nuestro DCN no es el mejor del mundo, pero malo no es, siempre y cuando sea un instrumento y no el libro sagrado o la ortodoxia educativa empleada para estrangular la iniciativa y la creatividad de instituciones y docentes.

Qué es esto de la Currícula

Cuando hablamos de Currícula nos metemos en un área intermedia entre las disciplinas educativas que estudian a las Instituciones Educativas, y las que estudian el devenir cotidiano de los procesos de enseñanza / aprendizaje. Podríamos decir, abusando del lenguaje, que la formación de un currículo está determinado por la presencia de entes permanentes y presentes - las instituciones educativas - insertas en la estructura política, económica y social. Al interior de esta estructura se producen actividades organizadas, que se orientan al logro de aprendizajes. La currícula, en pocas palabras, determina qué aprendizajes son los que se deben fomentar, cómo hacerlo, y en qué secuencias y procesos integrativos. Otra manera de verlo sería pensar la currícula como el locus del planeamiento de la transmisión de contenidos de la Cultura considerados valiosos, en la estructura de un sistema educativo dado.

El Diseño Curricular Nacional (DCN) es un documento que expresa la Currícula, válido para todo el Perú, que norma y orienta la Educación Básica Regular (EBR) y sintetiza las intenciones educativas señalando qué aprendizajes deben alcanzarse al final de cada nivel educativo. Para ello se basa en ciertos criterios filosóficos básicos, que determinan los principios y fines de la actividad educativa. También hace uso de criterios científicos, en especial referidos a los diagnósticos educativos, al carácter y rasgos de la actividad pedagógica, y al aprendizaje. En este sentido, estructurar un Currículo empieza por determinar los Fines de la educación, continúa con un diagnóstico del estudiante sobre quien se va a aplicar, sigue con una determinación de objetivos y logros educativos, y culmina en un Plan de Estudios. Y esto para la totalidad del proceso y para cada Nivel educativo.

Aunque los Fines de la educación pueden ser más o menos comunes a todos los peruanos, no lo son los sesgos que puede adoptar de acuerdo a la población servida. A las diferencias entre las diversas ubicaciones geográficas y características humanas de las comunidades, se suman sesgos a los objetivos del desarrollo, distintos según las actividades económicas y las situaciones sociales y cívicas. Este solo hecho demuestra la necesidad de coordinar y articular para poder diversificar con eficacia. También los diagnósticos varían, pues no es igual la situación de aprendizaje de los niños de Rinconada en Puno, los de la caleta de Culebras en Ancash, los de Alto Roque en San Martín, o los de Puna Vaquería en el Cusco. He estado en todos esos sitios, y he observado que la aplicación curricular es demasiado común, a pesar de las evidentes diferencias entre unos y otros. Se ha dicho que la sociedad peruana necesita reencontrarse con la ruralidad, y entiendo que la Ministra empieza por el principio, por las Regiones cuyas autoridades educativas supuestamente deberían precisamente diversificar la currícula. Con seguridad se encontrará que hay muchos factores que propenden a mantener la inercia, y quizá el principal sea el tema docente.

¿Qué se pone en debate cuando hablamos de Currícula? Eso no nos queda claro y esperamos algunas precisiones al respecto. Poner en debate la Currícula podría implicar rediscutir los objetivos y fines de la educación peruana, cuestión sustantiva, pues los diagnósticos no se discuten en sí mismos sino en sus conclusiones, al ser cuestión técnica.

El enfoque de Competencias

Nuestro DCN se basa en el enfoque por competencias. Puede ser discutible, por cierto, pero el hecho es que aún si pensáramos en cambiar el enfoque, no ocurrirá en el corto plazo, por razones obvias. Conviene entonces que sepamos de qué se trata este enfoque. El concepto de Competencia utilizado es más o menos el siguiente: Saber actuar reflexivo, creativo y autónomo para resolver problemas o lograr propósitos en el escenario de la vida cotidiana de los niños y niñas. Este “resolver problemas” se estructura en las dimensiones del saber ser, saber convivir, saber hacer y saber conocer; es decir, propende el desarrollo de la personalidad individual, la personalidad social, las habilidades y la metacognición y autoevaluación.

Hacer el esfuerzo para cumplimentar los fines educativos según los sesgos regionales, y cubrir los diversos requerimientos en competencias ya es un esfuerzo grande. En el punto de la determinación de logros educativos habrá siempre la tensión dinámica entre la competencia a lograr y los medios disponibles. Podemos querer muchas cosas, y en eso el DCN no se nos queda. La cosa es qué podemos hacer objetivamente. La Ministra ha manifestado que se le dará peso específico mayor a las áreas de Comunicación, Matemática, Ciencias y Cívica, en la que se incluye la Educación Física. Esto implica dirigir los medios disponibles principalmente a estas áreas, y orientarlos hacia la resolución de problemas. En el Debate debería entrar cómo hacerlo. Tradicionalmente el principal recurso para ello ha sido la asignación de mayor cantidad de horas, aunque el problema es que desde que el tiempo es un bien escaso, para vestir al Santo hay que desvestir al Otro. A pesar de la estructura por áreas, en la práctica los maestros y la población seguimos pensando en Cursos, en buena medida porque no estamos formados en enfoques holísticos, y la certificación en la formación inicial del maestro sigue aún este criterio, de donde seguimos tratando de encajar cuadrados en círculos. La DCN va desgajando las áreas curriculares desde las cuatro de la Inicial (Lógico-Matemática, Comunicación Integral, Personal-Social y Ciencia y Ambiente), hasta siete en la Primaria, y diez en la Secundaria, por lo menos. La pregunta es si le es posible al alumno promedio de 6 a 12 años mostrar logros y manejar eficaz y eficientemente una estructura balcanizada de siete juegos diferentes de estímulos a la semana, en especial considerando el estado nutricional y social de la mayoría de los estudiantes peruanos. Lo mismo ocurre con los alumnos de entre 13 a 17 años de edad, con sus diez juegos de estímulos distintos a la semana. Quizá la peor parte del asunto sea que en demasiadas ocasiones los estímulos están ordenados en torno a contenidos conceptuales que son objeto de repetición mecánica, la más primitiva de las competencias posibles a desarrollar. Y con ello dinamitamos el mismo concepto de Competencia, y el esfuerzo desplegado se pierde en el deseo de complejizar desde las materias más que desde las habilidades de resolver problemas.

Un problema curricular central

Entendemos que ir en pos de una Revolución Educativa implica mirar los problemas con perspectivas de integración de esfuerzos, más que de hegemonías relativas en tiempo y recursos. Debatir en positivo la real pertinencia de los contenidos conceptuales que planteamos a los estudiantes parece esencial. Quizá sería mejor, es una idea loca que requiere desarrollo, hacer depender ciertas áreas de la de Comunicación, otras de la de Matemáticas y así sucesivamente, de manera que el cuadro de asignación de horas emplee los recursos humanos disponibles para los logros básicos, y así romper el clásico enclaustramiento de los cursos, y orientarlos a las habilidades. Es una idea para iniciar el debate, en lo que a nosotros respecta.

Colofón

Poner en debate la Currícula tiene el problema de que terminas por hablar de todo. Imaginamos que los resultados y aportes de este Debate serán sistematizados y puestos a disposición de equipos técnicos realmente competentes, alejados del simplismo y cortoplacismo de los enfoques neoliberales. Estaremos atentos.

Post-Data

La situación en Chile nos está demostrando que tenemos dos necesidades importantes a considerar: Escuchar a los alumnos, y prevenir las situaciones. Debemos mirar con suma atención qué está pasando allí y sacar las lecciones correspondientes. Además tenemos que felicitar el fin de ese Frankenstein experimental llamado municipalización.



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