jueves, 18 de abril de 2013

VALORES, CORRUPCIÓN, ARGOLLAS – Parte 1: El Coyote y el Correcaminos

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VALORES, CORRUPCIÓN, ARGOLLAS
Parte 1: El Coyote y el Correcaminos

“¿Tan difícil es andar derecho?” (Nadine Heredia)

El tema es amplio, y lo inicio arriesgando una respuesta a la añeja pregunta de la Primera Dama, porque a pesar del tiempo que ha pasado desde que la hizo, y fuera de la anécdota que la causó - que trajo cola, pero fue anécdota al fin y al cabo -, nadie se la tomó en serio y nadie la respondió formal ni cabalmente. Así que a la luz de los últimos acontecimientos, trataré de esclarecerla su poquito. Es que creo que es una pregunta que en serio debería tratar de responderse.

Respuesta a la pregunta

La respuesta, naturalmente, es que

NO, NO ES NADA FÁCIL ANDAR DERECHO

Esto es una corroboración política que cuando se es oposición resulta tan fácil de hacer como de convertir en caballo de batalla, y cuando se es gobierno se convierte en un problema con el que lidiar tipo pulpo-tiburón que antes que te des cuenta primero te atrapa con sus tentáculos y luego te come. Mientras se crea que la respuesta a esta pregunta es ética y moral en su fundamento, no andaremos derecho ni en lo ético ni en lo intelectual. Se puede ser inmoral y bruto, como el Tremendo Juez Malzón el de La Parada, pero más te vale no ser bruto, en especial si eres inmoral. Resulta mucho más fácil que te encuentren, te evidencien y eventualmente te envíen a la Canasta.

(Paréntesis Propedéutico: Para los pajaritos sin hiel faltos de cayetano, les chamullo que Canasta es el chaplín para Cana = Cárcel, es decir, ese sitio donde la Indiada cree que vas si cometes falta).

La corrupción no es un tema tan ético cuanto político, y eso quiere decir que hay que tenerla como objeto de estudio tanto como de condena moral. Más exacto es decirlo así: No hacemos absolutamente nada con condenas morales si no tenemos dientes para morder. Y por eso yo en lo personal me muero de risa de las declaraciones y convocatorias de los medios de comunicación, que no sabemos si responden a una encantadora ingenuidad, a una mayúscula estupidez o simplemente a connivencia y complicidad con la delincuencia, la mafia y las argollas.

Grupos expertos en corrupción

Claro que es un enorme avance que un corrupto pueda caer eventualmente en la Canasta, más que sea Canasta de Luxe. Dígalo el expresidente Fujimori, que aunque los barrotes sean de oro no son menos barrotes. Aunque si perteneces a ciertas agrupaciones la corrupción te pasa por el costado, y tiene que ser muy gordo lo que hagas para ser eventualmente mantenido por el estado. De lo contrario no solamente no llegas a la Canasta, sino que puedes meter en ella al que te estorbe y sacar de ella a quienes necesites, sea porque la Justicia está en la práctica privatizada (es decir, tiene precio de mercado), sea porque así le puedes sembrar inseguridad ciudadana a tu sucesor, para luego poner a tus medios de comunicación a gritarlo con el fin de acortarle su presencia en el gobierno, o por lo menos ponerle la agenda y limitarle las opciones. Que esto tenga como implicancia que los estándares de la Honestidad y la Honradez Políticas bajen al subsuelo les tiene sin cuidado, pues ellos libran sobre la paciencia ciudadana como sobre una cuenta a plazo fijo con vencimiento cada año electoral. Por ello el Apra va desapareciendo y el fujimorismo debilitándose, pero solamente hasta un punto, porque de ahí tratarán de inyectar nuevos fondos en la ingenuidad ciudadana, no les falta la plata para ello. Llega sola.

Así que cuando los ingenuotes se escandalizan de lo que ocurre hoy en día en términos de corrupción podríamos mostrarles como eran las cosas antes y reírnos de su ingenuidad, que los viejos han visto muchas más cosas, más indecentes y más descaradas. Y lo digo porque el pasado cuenta pues establece las bases del hoy. Pero muchos postmodernos caídos del palto creen que el Mundo apareció con ellos, y se sorprenden cuando encuentran cosas que se apartan de un deber – ser amamantado en las otras latitudes donde cursaron sus maestrías. Esta sorpresa pequebú es propia de los denominados caviares, gentes bienintencionadas y decentitas que aspiran a algo diferente, más justo y menos corrupto, más racional y menos inhumano; pero que carecen de cayetano aunque no de street.

El Coyote y el Correcaminos

Pero esa es otra discusión. La corrupción tiene causas, a pesar de que los reaccionarios, conservadorones, aristocratones y derechistones Brutazos y Achoradazos usen sus periódicos, radios, televisoras y demás Medios de Manipulación para convencer a la Indiada que si hay Corrupción eso depende de los “Valores”, algo muy lindo que baja de los cielos y que tienes si eres de Derecha, porque si eres de Izquierda eres malo, ateo, inmoral, chavista y te violas dos o tres monjitas antes del desayuno. Hay gentes como la Chichi y el Aldo que son inapreciables porque mantienen la valla baja pues se la creen completita – cómo harán en su vida personal para convivir con su ingenuidad es para mí un misterio – y trasladan a la Indiada con más o menos éxito su ingenua convicción y su mundito artificial, bien aceitado por supuesto, que sin plata nada funca.   

(Paréntesis Propedéutico: Nadie, y menos aún ellos, se molestará en explicarte qué son los Valores, solamente te dicen que NO hay, o que SE HAN PERDIDO, y que como solamente los tienen ellos por eso tienen que gobernar. Y se pican si no votas por ellos y te llaman electarado.)

Y como no hay Valores, entonces hay Corrupción, y así la Corrupción te la pintan como el dibujito animado del Coyote y el Correcaminos, es decir una carrerita donde el pobre Coyote emplea todos los medios para alcanzar al Correcaminos, y éste siempre es más rápido, lo que por cierto es el único argumento del tal Correcaminos, porque a veces el Coyote muestra gran astucia pero jamás alcanza al maldito pajarraco. Y algunos se la creen tanto que le hacen barra al pajarito. Del mismo modo, cuando se acaban las cortinas de humo, la Corrupción termina siempre por justificarse sola y únicamente en la más elemental y primitiva de todas las justificaciones morales: No me alcanzaron, no me ampayaron, no me demostraron. Argumento de niños, de bebes de teta ético-moral para los que no existe falta si no te atrapan, y que le venimos escuchado años a Alan García. Quizá el espectáculo más triste es ver a gentes que uno supuso articulados e inteligentes hacer de escuderos y apropincuarse a las falacias con piruetas mentales para justificar lo injustificable. Me pregunto qué verán en el espejo cuando se miran. Valores no creo, a no ser que sean los de la Bolsa de Valores … .

Colofón

Dejamos estas preguntas abiertas para los Pacientes Lectores: 

¿Qué les parece, hay Valores, existen esas “cosas”? ¿Qué deberíamos hacer para que haya Valores? ¿Clasificará el Perú al Mundial de Brasil, o a algún otro, aunque sea el de yan-ken-pó? ¿No hay faltas y delitos si no te atrapan? ¿Fue la revocatoria honesta y decente? ¿Son el apra y el fujimorismo grupos de gentes honestas y decentes? ¿Recapturarán La Parada los comunicores? ¿Fueron ilusos y manipulados los que votaron por el Sí y creyeron que no tratarían de recuperar La Parada, o era que no les importaba? ¿Qué son las argollas y las mafias, cómo se organizan, cómo se organiza la corrupción?

Habrá una segunda parte de este artículo, y si Dios y mis lectores quieren, una tercera y una cuarta, y quién sabe si más. Trataremos de avanzar a responder tan profundas interrogantes. Hasta entonces. Esta vez fueron el Coyote y el Correcaminos. Viene ahora Scott McCloud, el Ángel del Espacio. Que el que tenga Oídos, que Vea.  

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