“La pantalla es el nuevo papel, y la lectura electrónica es el nuevo libro”
Y así es le guste a quien le guste, y al revés también. El futuro, lo vimos en el post pasado, es digital.
Pero como sociedad no nos moveremos hacia el futuro si no dejamos de tomar las
hojas por el rábano y la educación por el aprendizaje. La cosa empieza y termina,
siempre, por el ser humano. No es el LIBRO lo que debiera
preocuparnos, es la LECTURA.
Me he cansado de leer repetitivamente
el mismo recitado: Prefiero los libros físicos. Y me he cansado de decir
que yo también. Nunca ha sido el libro el problema, pese a que el libro
tradicional no es amigable con el medio ambiente, el papel se hace de celulosa.
Ni el libro físico asegura la eternidad, siquiera la perdurabilidad, de sus
contenidos, si bien ha sido más o menos eficaz a ese respecto, aunque no tanto,
dadas las enormes pérdidas producidas a lo largo de la ajetreada Historia de
los humanos, díganlo Hipatia y los últimos bibliotecarios de Alejandría.
No. El problema no es el libro físico o el virtual, con sus ventajas y sus desventajas con respecto al libro virtual, el problema es y siempre ha sido la Lectura. Cuando tratamos de investigar sobre Lectura (En el Perú poco sabemos de eso) vemos diversos modos de obtener libros: Comprados en librerías legales o ilegales, fotocopiados, prestados de personas, universidades o bibliotecas, heredados, etcétera, lo que nos sugiere que dentro de esa “preferencia” por el libro físico hay, más bien, tradiciones y costumbres, que nada tienen de negativo, sólo están … vetustas, pues nada impide que tengas tus libros físicos y tus libros virtuales en mejores versiones.
Un ejemplito nomás: Hay una traducción de la Crítica de la Razón
Pura de Kant con la que nos educamos, la del cubano-español José
del Perojo, de 1883, krausista, incompleta, compleja y con intención
pareciera más de oscurecer que de aclarar a Kant, tampoco muy prístino
que digamos. No encontrarás con facilidad en libros físicos, por más buena voluntad
que le pongas, las traducciones de García Morente (1928 - también
incompleta, parece que antes se cansaban más rápido que ahora), y menos aún las
de Fernández Núñez (1934 – parece republicana, y por eso no
distribuida) o la modernísima de Mario Caimi (2007), muchísimo más
potables. Y si las hay, serán caras, escasas, inalcanzables.
Sin embargo, seamos justos, nunca
lo antiguo es completamente desechado, y eso está bien. Veamos pues algunas ventajas
más o menos evidentes de lo Físico con respecto a lo Virtual, que, como es
obvio, tienen, con cargo a luego mirar con alguna mayor atención las
diferencias en aspectos más detallados y profundos:
1. 1. La sensación táctil: Los libros físicos ofrecen una sensación táctil que los ebooks no pueden replicar sino muy relativamente. Los lectores sienten el peso y textura del papel y la cubierta del libro, lo que proporciona claves de comprensión lectora. Hay también efectos visuales, la brillantez de la pantalla no es la misma que el blanco del papel. Los diferentes ebooks, sin embargo, han conseguido replicar el efecto de “pasada de hoja”, principal elemento que diferencia el viejo rollo del moderno códice (hoy a éste le llamamos libro), y asimismo han logrado reproducir el efecto visual del papel. Sin embargo, aún hay harto camino por recorrer en el conservar los ventajas del ebook reproduciendo lo reproducible de las ventajas del libro físico.
2. 2. Durabilidad:
Los libros físicos pueden ser eventualmente más duraderos que los ebooks,
ya que no están sujetos a la obsolescencia tecnológica. Sin embargo, el papel
se reducirá a polvo más temprano que tarde, difícilmente un libro físico durará
más de un siglo, salvo se le conserve en condiciones muy específicas en
instalaciones caras y ciertamente reservadas para textos base de gran
importancia, como libros sagrados (Biblia, Qumrán, Torah) u otros de
importancia fundamental. Digitalizar es, de hecho, mucho más barato, y parece
convertirse en un proceso continuo y sostenible.
3. 3. No requiere tecnología: Los libros físicos no requieren de tecnología para ser leídos, lo que los hace ideales para personas que no tienen acceso a dispositivos electrónicos. Este es un argumento de enorme peso, mientras no podamos dotar a cada estudiante y habitante de este planeta de la tecnología necesaria. Sin embargo, la reducción de costos en Tablet – que por cierto, en su mayoría conservan el vetusto esquema del rollo -, Lectoras tipo Kindle, Lap Tops, Desk Tops y demás parafernalia tecnológica podrían paliar este tema, incluyendo los celulares como lectora vía las aplicaciones al respecto. ¿Llegará el momento en que cada habitante de este planeta tenga, cuando nazca, acceso a cuentas a la Autopista de la información? Difícil saberlo, podría no haber condiciones sociales o políticos, lo que, por otra parte, no obstó para que los libros físicos, fabricados con tecnologías ultramodernas y caras en un primer momento, se popularizaran y ganaran la batalla. Por otra parte, yo veo en esto un motivo para empezar a donar los libros de los que podemos prescindir para los niños y jóvenes con dificultades para acceder a la tecnología.
4. 4. No
hay distracciones: Los libros físicos no poseen distracciones
incorporadas, como notificaciones o publicidad, lo que los hace ideales para
personas que buscan una experiencia de lectura más inmersiva. Y esto no
tiene precio, entendiendo que la atención es un elemento fundamental a
formar en el sistema educativo, y que la lecto escritura existe, en buena
medida, para asegurar que los niños aprendan a concentrarse. Es un aspecto que
los especialistas en el tema deberán medir, cuando y cómo graduar ambas
experiencias de lectura,
Y como este artículo se está
haciendo un poco largo, ahí lo dejo. En el próximo amenazo con la reversa, es
decir, aparte de dejar pendiente un análisis más profundo de las diferencias
entre las Lecturas y los Libros, en nuestro próximo número veremos las ventajas
de los ebooks respecto de los libros físicos.
Un avance al respecto, un poco anciano, pero aún vigente, está en las siguientes entradas de mis Viejas Crónicas de Lecturas: https://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2013/12/cronicas-de-lecturas-69-lectura-en.html (Parte 1), y https://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2014/01/cronica-de-lecturas-73-lectura-en.html (Parte 2).
Fuente para este
artículo en mi Blog Memorias de Orfeo:
https://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2024/09/cronicas-de-lecturas-minimas-3-el.html
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Link a mis Viejas
Crónicas:
https://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2015/04/cronicas-de-lecturas-las-100-cronicas.html