La calidad de un Plan de Gobierno depende de manera espectacular de la calidad de los métodos y procedimientos con los que se elabora. Las personas por supuesto son importantes. Pero no es una situación fuera de lo común que, cuando no se tiene un método institucionalizado, las comisiones de Plan de Gobierno resulten ser una olla de grillos análogas a los comités de base de cualquier organización política. Todo acto humano debe contar con el factor humano. Pasemos a ver algunos caracteres de los quiénes y el cómo se hace un plan de Gobierno.
CRÍTICA DE LOS PLANES DE GOBIERNO: ¿Quiénes y cómo hacen un Plan de Gobierno?
La respuesta clásica a los quiénes es que son los EXPERTOS. Sin embargo, las nuevas corrientes que consideran valiosa la PARTICIPACIÓN CIUDADANA han llevado, sobre todo en la Sociedad Civil y en ciertos organismos del estado, a dar importancia a recoger la opinión directa de los CIUDADANOS, en especial a nivel del diagnóstico. Ya es común en muchas organizaciones del Estado y del Tercer Sector que las percepciones ciudadanas sean incluidas en los Diagnósticos para diversos planes empleando técnicas participativas. Aquí se impone una consideración de carácter ideológico: El conservadorismo político por lo general considera la participación ciudadana como algo ubicado entre lo despreciable y lo perfectamente prescindible. Mi opinión personal al respecto es más libertaria, si se quiere. En una democracia, no se trata únicamente de recabar la autorizada opinión de los expertos, sino que hay que considerar la visión, percepciones y opiniones de los directamente afectados por las decisiones políticas. Si aspiramos como sociedad a movernos a mayores niveles de participación política, el nivel de los Planes concretos es definitivamente importante también como un medio de construir opciones políticas con cohesión interna. Es decir, la participación en la construcción permanente de un plan de Gobierno posee un correlato de construcción partidaria y de sostenibilidad de la opción política.
Crítica
GANA PERÚ: En una parte del período 2006-2011 hubo una cierta discusión ciudadana más o menos encuadrada sobre los temas programáticos, que ha alimentado claramente a los decisores políticos del PNP. Sin embargo, conservaron la decisión última en manos de algunos expertos, posteriormente reforzados por un importante conjunto de intelectuales que se sumó hace unos meses. La ampliación del Plan de Gobierno a técnicos independientes y de otras agrupaciones políticas fue muy útil a los efectos políticos de evitar el bloqueo programático, descolocando a los adversarios, que no tuvieron más salida que hacer la hermenéutica de las inconsistencias entre lo que llamaban planes “diferentes”. La intención, por supuesto, era establecer candados desde afuera. Le faltó reflejos a la agrupación para hacer llegar a la ciudadanía que lo que se hacía no era un nuevo Plan sino una adecuación del plan de mediano plazo, por ejemplo. Sin embargo, entendemos que, aunque con problemas, estas dificultades han sido superadas con el concepto de Gobierno de Concertación Nacional.
FUERZA2011: El estilo de elaboración del Plan fue el clásico: A puerta cerrada, con sus expertos y con muy poca, si existente, apertura al exterior. Condenado Fuerza2011 a la orfandad en la medida que nadie con cierto grado de decencia desea unirse a ellos espontánea y/o explícitamente, no se ha observado voluntad de negociación político programática, lo que denota la poca importancia que se le da tanto a los procesos de negociación como al mismo Plan de Gobierno. Ello hace suponer que, de haberlas, las negociaciones se hacen a puerta cerrada y bajo la mesa, con actores desconocidos, y en base probablemente a elementos que de ser publicados crearían problemas electorales. Esta actitud es muy coherente con el estilo político autoritario de esta agrupación.
La Secretaría Técnica
El papel de los Expertos es necesario e imprescindible. Pero hemos visto que también lo es el de los ciudadanos “de a pie”. Determinar la relación entre los aportes de unos y otros es la labor, precisamente de una Comisión de Plan de Gobierno. Hay aspectos que no deberían someterse necesariamente a la consideración de los ciudadanos en general, por ejemplo en cuanto a algunas consideraciones de la Defensa Nacional, o los aspectos decisivamente técnicos, como el caso de la Investigación en Ciencia Y Tecnología, aunque creemos que deben haber canales abiertos entre la dicha Comisión de Plan y la ciudadanía, sea ésta parte o no del grupo político, sea ésta organizada en conjuntos o producto de esfuerzos individuales. El papel de una SECRETARÍA TÉCNICA DE PLAN DE GOBIERNO resulta en consecuencia fundamental. De hecho se trata de mantenerse razonablemente en un constante juego político de equidistancia entre las perspectivas “tecnicista” y, llamémosla así, “popular” de construcción de Plan de Gobierno, de modo que se alcance un equilibrio adecuado entre ambas perspectivas.
Críticas: En ambos casos no se ha observado una tendencia a recoger las opiniones directamente de la ciudadanía, aunque en el caso de GANA PERÚ se ha buscado la expresión ciudadana mediada por los partidos políticos, organizaciones ciudadanas y otras semejantes. El poco tiempo anterior a las elecciones determinó que no sea práctico ir directamente a la ciudadanía. No se ha observado esto en el caso de FUERZA2011, sino de una manera expositiva, con poca apertura al diálogo.
Principio de Complejidad
Un problema clásico del cómo es el de las famosas comisiones de Plan de Gobierno organizadas por sectores. Se entiende que los ciudadanos que desean aportar a los Planes se agrupan en Comisiones, pues así se ha hecho siempre. Creemos que el principio de complejidad no es suficientemente considerado, dejándose por lo general el tema de coordinación entre sectores para después. El suscrito ha vivido la experiencia de ver las discusiones entre sectores del estado, la dificultad para llegar a coordinaciones, convenios y acuerdos, con pérdida de tiempo y dinero del estado; así como el cómo estas discusiones entrampan el desarrollo del Plan estando en el Gobierno. Naturalmente, si el tema se resuelve desde antes no hay que volver a planteárselo. El modo tradicional de resolver estas incoherencias es a través de la función coordinadora del primer Ministro y/o el Presidente como grandes decisores, con las desventajas que esto supone. Otra manera es el establecimiento de una jerarquía en los grandes Temas establecidos en el Plan, donde cada Comisión elabora sus propias ideas, y una posterior recombinación “en rejilla” o “en matriz”, que permita contactar a los diferentes sectores alrededor de los temas de importancia.
Crítica
GANA PERÚ: Aunque no estamos en el ajo para saberlo, la existencia de Políticas de amplia base, como Infancia o Lucha contra la Corrupción, denotan algún tipo de organicidad interna de la Comisión de Plan de Gobierno, que enfrentó este problema y proporciona, aunque no sabemos en qué grado, una visión de conjunto, mucho más holística, de los problemas a enfrentar. Añádase a esto dos medidas ya anunciadas: La integración en el Consejo de Ministros de ciertos sectores estratégicos – caso de Ciencia y tecnología -, y la institución de Coordinadores de Políticas, con el rango de Ministros sin Cartera, que se ocuparán de las Grandes Políticas que involucran a varios sectores, con un costo mínimo. Creemos que esto le daría al aparato del estado una dinamicidad desconocida hasta hoy, más aún si consideramos que algo se ha avanzado ya con Comisiones ya existentes en casos como Defensa Nacional. Es también un medio, que creemos eficaz, para que el Presidente de la República delegue poder.
FUERZA2011: Carece de modo bastante absoluto de medidas de esta clase, o no se distinguen, o cuando menos no se las menciona. Se puede suponer que continuará con el estilo iluminado que posee como organización política. Es previsible por ende que, a no ser que la eventual presidencia de Keiko Fujimori consiga dominar a base de carácter a sus díscolas y termocéfalas huestes, habrá varias agendas diferentes en ese eventual gobierno, sin garantía de firmeza, a no ser que se otorgue poder delegado al verdadero líder de la agrupación, esto es al preso Alberto Fujimori. La necesidad política de lograr unidad y firmeza en la agenda gubernamental obligaría a su excarcelación y nombramiento como Primer Ministro. Se puede prever en dicho caso lo que podríamos llamar una “presidencia de cartón” y el establecimiento de una dinastía de gobierno.
Lo Político y lo Técnico
Las dificultades políticas se presentan en el EJERCICIO DEL GOBIERNO Y DE LA OPOSICIÓN, y este ejercicio repercute fuertemente en los Planes de Gobierno. Uno de los conflictos clásicos es el de los “técnicos” y los “políticos”. A veces esto se tipifica, erradamente en mi opinión, en el conflicto entre los cargos mal llamados a mi entender “técnicos” y “de confianza”. Hay dos niveles básicos en la administración pública, poco diferenciados en nuestros países, es decir sometidos a una solución de continuidad: La “alta burocracia” y los “funcionarios”, donde el criterio es la capacidad de decisión política. Si bien todos “toman decisiones”, el nivel donde se limita las decisiones importantes de las menos importantes – como el de aprobar o desaprobar una solicitud determinada, pongamos por caso – nunca está claro y depende en gran medida de la filosofía administrativa preexistente en el grupo que ejerce el gobierno. El problema, como siempre, es el límite. Algunos grupos no se lo plantean, como es el caso de los llamados movimientos aluvionales. Los grupos autoritarios tienden a concentrar el poder y crear círculos viciosos.
Críticas
GANA PERÚ: Ha resistido bien el tema aluvional, en especial desde la militancia de otros partidos. Ello se debe básicamente a que GANA PERÚ, como frente, rodea al Partido Nacionalista, eje y corazón de la alianza. De ahí que se hayan podido establecer barreras que impiden que el clientelismo se empodere. La filosofía política subyacente sugiere la delegación de autoridad y la búsqueda de rápidos consensos prácticos, como se ha dicho antes con la idea de los Altos Comisionados, a la vez Ministros sin cartera.
FUERZA2011: El problema de esta agrupación política es la pobrísima convocatoria que posee, a más de los compromisos clientelares preestablecidos. Da la sensación de que decantarse abiertamente por esta agrupación es algo que de alguna manera ensucia o mancha la hoja política. Todos los que se han pronunciado a favor tienen antecedentes de autoritarismo, y el elevado espíritu de cuerpo que existe en un grupo que se autovisibiliza como apestado debido a sus fuertes vínculos con la corrupción, y que no ha sabido librarse de sus taras, determina lo difícil que es recolectar adhesiones que no sean interesadas. Muchas de las adhesiones evidenciadas implican en muchos casos hacer negación o abstracción de las obvias debilidades del grupo, probablemente en busca de una forma de ingresar a una fuertemente jerarquizada argolla de poder.
Con seguridad hay mucho más que decir. Dejémoslo aquí. Es evidente, me parece, por donde van mis simpatías, y no las escondo, pero lo concreto es que a las ideas se les debiera responder con ideas, no con falacias. Esperamos algunas ideas.
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