“Suele hablarse de apoyar a la ciencia. A mí eso me parece una estupidez. Ahora, dirás: "¿Cómo, cómo? Momento, ¿no hay que apoyar a la ciencia?" Sí, claro, pero es como si me dijeras que te operaste de la vesícula porque querés apoyar a tu médico. No, si te operaste de la vesícula es porque lo necesitabas. Cuando la Argentina compra pan y tornillos no es para apoyar a panaderos y ferreteros....” (Marcelino Cereijido, científico y divulgador argentino-mexicano)
La increíble displicencia de los
medios de comunicación nacionales y su absoluta falta de interés por nada que
no sea sangre y tripas en pantalla y ver por donde se ataca al gobierno, se perciben
cada año cuando se entregan los Premios Nobel. Como se sabe, o probablemente
como se ignora, estos premios fueron instaurados por el industrial Alfred
Nobel, con los fondos provenientes de sus inversiones en la Dinamita. Los
Premios abarcan áreas como la Física, la Química, la Medicina, la Literatura,
la Paz y la Economía.
Periodismo y Analfabetismo Científico
La actitud clásica de nuestro
señero periodismo circula entre el desconcierto y el analfabetismo científico. En
realidad en nuestro país no existe periodismo científico, con la excepción de dos
o tres personas, bastante menos que los que se ocupan de Horóscopos, y
muchísimos menos de los que se ocupan de Fútbol. Las noticias sobre el Nobel son
concentradas entonces en los Premios Nobeles que los periodistas pueden
entender, es decir los de Literatura y de la Paz, y a veces el de Economía. Hemos
escuchado a un dizque muy respetado periodista decir que el Premio Nobel de
Física era cosa de fantaciencia, y tras escuchar esto en público y por las
ondas de la radio, nos gustaría que ya que tienen licencia para decir
barbaridades, procuren no extenderlas al campo de la ciencia y la tecnología, menos
aún para hacerse los interesantes metiendo términos de los que en general no
tienen idea. Ya nos cansa también escuchar en la radio y ver en la TV a los
locutores luchar y atascarse con palabras como cuasicristales, cuásares o
incluso big bang. Cualidad del periodista debería ser buen lector y estar enterado
de las novedades, y cualidad del buen locutor debería ser familiarizarse con
determinada terminología. No necesitan un doctorado en Física Teórica para
saber lo que son los hadrones y los leptones, por ejemplo. O por lo menos para pronunciar
la palabra sin hacer el ridículo. La ignorancia ilustrada no solamente no tiene
nada de malo, sino que es esencial para poder aprender. Pero acá tratan los
temas de Ciencia y Tecnología como si se tratara de Cosmobiología o Macrobiótica.
Esto solamente puede ser descrito como analfabetismo científico. Hemos visto a
periodistas de otras latitudes que sí hacen su tarea, y se enteran de lo que tienen
que enterarse cuando hacen un programa y cuando entrevistan a alguien que sabe.
Si eres periodista y sabes que no sabes, te enteras de lo que no sabes y así puedes
hacer preguntas inteligentes y no hacer el ridículo y desperdiciar al
entrevistado. Esto ocurrió en la celebración de los Cien Años del Saqueo de Machupicchu,
cuando los simpáticos y sonrientes entrevistadores del canal del estado no supieron
hacerles preguntas más o menos coherentes a los expertos convocados, y
terminaron hablando de Turismo con Arqueólogos e Historiadores. Pequeñas
muestras del increíble analfabetismo científico y cultural que abunda en nuestro medio.
Sangre antes que alfabetizar
Pero vamos, el problema real es
que la ciencia, la tecnología, el arte y la cultura “no venden”, y como “no
venden”, entonces el periodismo no les presta atención. Además la sangre y las
tripas son más baratas. La idea de ciencia, tecnología, arte y cultura que manejan
los medios es que son noticias de relleno, ubicadas junto a las supersticiones,
las teorías de complot, el zodíaco, la paraciencia, la autoayuda y Nostradamus.
Por cierto, la fantaciencia, término que usó el periodista al referirse al tema
del Premio Nobel de Física, tiene luengas décadas de edad, y nombra el
subgénero literario de la Ciencia Ficción. Fantaciencia proviene de una mala
traducción de un término desafortunado, poco utilizado, algo snob y poco
descriptivo del universo actual de un subgénero literario muy respetable.
Emplearlo denota que la cultura científica del periodista en cuestión debe
haber provenido de los libros de Isaac Asimov y Arthur Clarke, lo que en sí
nada tiene de negativo, pues por algo siempre se empieza. Pero Fantaciencia no
es Ciencia Ficción, por lo menos tal como se entiende hoy día, y menos es
Ciencia. Y admirarse de los descubrimientos científicos es un recurso barato
cuando no se tiene nada mejor qué decir.
El desarrollo de las Ciencias es
un hecho que debería estar en la agenda de todos en nuestro país. Si no lo
está, solamente podemos atribuirlo al Analfabetismo Científico reinante. Viene
a mi mente una experiencia vivida al viajar por tierra por el departamento de
Huancavelica, uno de los más pobres del Perú, y observar su bellísimo paisaje,
lleno de rasgos geológicos originales e interesantes de ver. Aunque mi
ignorancia geológica es grande, en conversa con algunos colegas de
Huancavelica, dije que con un laboratorio natural así, la Facultad de Geología
de la Universidad de Huancavelica se estaría dando pachamanca tras pachamanca
intelectual. Mis colegas se miraron el uno al otro, y me dijeron muy compungidos
y avergonzados que no hay Facultad de Geología en Huancavelica. Algo así como
decir que no hay Facultades de Ingeniería Pesquera en Chimbote, o de Ingeniería
de Minas en Cajamarca, o de Enfermedades Tropicales en Iquitos. Pero a estas
alturas ya nada me sorprende. Ignoro si existen estas facultades en estas ciudades,
y no me extrañaría que no las haya. Hubo muertos para que haya Universidad en
Tayacaja, y me pregunto si la gente muere por una Facultad de Geología que no
está planeada, o por una Facultad de Derecho, más barata.
Los Premios Nobel de Ciencias
Tres científicos, Saul Perlmutter,
Brian Schmidt y Adam Riess, ganaron el premio Nobel de Física 2011 por el
descubrimiento de la expansión acelerada del universo a través de la
observación de explosiones de estrellas. Vale la pena recordar que la expansión
del universo fue demostrada por una investigación de Wilson y Penzias, bancada por
una empresa privada, hace ya varias décadas. Estos investigadores han resuelto la
polémica acerca de si la expansión del universo se acelera o se desacelera, con
lo que ahora podemos conocer el destino del Universo. ¿Cuántas personas en
nuestro país saben que el Universo está formado por un espacio-tiempo surgido
en apariencia de un punto virtual hace quince mil millones de años? ¿O que este
Universo donde nosotros vivimos está en una expansión constante en razón
directa a la cantidad de materia que existe en él? ¿Cuántos saben que el
Universo es mucho, muchísimo más grande que una Galaxia? ¿Cuántos conocen qué son
los órdenes de magnitud, manera de comprender matemáticamente las dimensiones
del universo? ¿Cuántos saben que la naturaleza de la “materia oscura” o “energía
oscura” es uno de los grandes misterios de la Física contemporánea? Y para el
caso, ¿Cuántas personas saben en nuestro país que la materia y la energía son
la misma cosa, con diferencias de longitud de onda? En realidad no sé cuantas
personas sabrán algo de esto, pero de algo sí estoy seguro: Son muchas menos
que en Chile, Argentina, México o Brasil
(y ellos se quejan); y muchisisímas menos que en Estados Unidos, Europa, Japón,
China o Rusia. Para decirlo simple, acá todavía creemos en pajaritos.
El Premio Nobel de Química 2011
fue para el científico israelí Daniel Shechtman, por su descubrimiento de los
"cuasi cristales". Nótese como un país de 20,000 kilómetros
cuadrados, rodeado de enemigos y con un gasto enorme y necesario en Defensa, se
permite tener un Premio Nobel, catedrático no de una Universidad, sino del
Instituto de Tecnología de Haifa. Y como los israelíes no dan puntada sin hilo,
no me parece nada casual que intervinieran en la Tecnología de Materiales, una
de las de mayor crecimiento en el mundo. Y esta tecnología no puede
desarrollarse sin investigación en ciencia básica, como fue con los plásticos,
por ejemplo. Hasta 1982 se pensaba que los materiales sólidos podían tener
estructuras cristalinas o amorfas, y esto le da a cada material ciertos rasgos
de dureza, maleabilidad, etc. que permite determinar posibles usos para los
materiales. Entre 1982 y 1984, Schechtman descubrió un tercer tipo de
estructura del estado sólido, que se denominó de cuasicristales. Este año se le
ha otorgado el Premio Nobel por este hecho, que innovó profundamente la Ciencia
del Estado Sólido y la Tecnología de Materiales.
Los inmunólogos Bruce Beutler
(Estados Unidos), Jules Hoffmann (Francia) y Ralph Steinman (Canadá) ganaron el
Premio Nobel de Medicina 2011. Los tres científicos comparten el galardón por
su descripción del sistema inmune humano, cuyo mejor conocimiento implica el desarrollo
de nuevos procedimientos para combatir las enfermedades y desarrollar vacunas. Beutler
y Hoffmann compartirán la mitad del premio por el estudio de la inmunidad
congénita y Steinman por el descubrimiento de las células dendríticas que
activan el sistema inmune. Parece de más señalar la importancia de estas
investigaciones y descubrimientos, pero lo cierto es que la Investigación y Desarrollo
para la gran mayoría en nuestro país aún es una entelequia, y da lo mismo la
Genética de Poblaciones que la Necromancia, o la Mecánica de Fluidos que la
Frenología.
Colofón
Se habla del Ministerio de
Ciencia y Tecnología. Soy de los que piensa que lo necesitamos, y con urgencia,
so pena de no ser nada en Ciencia y Tecnología. Lo diremos una vez más, somos
el país que menos invierte per cápita en América en Ciencia y Tecnología, con
la excepción de Haití. Y la inversión en Ciencia y Tecnología no solamente no
avanza, sino que está en riesgo de reducirse: Se pretende que la Universidad
Nacional de Ingeniería (UNI) haga lo mismo que una Universidad privada, con la
tercera o cuarta parte del presupuesto y veinte veces más alumnos; y la
Universidad Católica del Perú está en riesgo de caer en manos oscurantistas
enemigas de la ciencia y la investigación libre. El que tenga oídos, que oiga.
Como siempre Javier ... tan atinado y tan didàctico para hacernos ver lo que debemos ...
ResponderEliminarFelicitaciones nuevamente ... ¡Còmo me alegra saber que hay peruanos como tù y son de nuestro foro Paulo Freire ... Cierto es que necesitamos impulsar la ciencia y la tecnologìa ...¡Cuàntos jòvenes investigadores en todos los campos de la ciencia se necesita para que Perù avance ...
Un saludo cordialìsimo Beatriz Menèndez