CRÓNICAS DE LECTURAS – 99
Cantares de Gesta
I
Sagas y Cantares de Gesta
Sagas y Cantares de Gesta
En el colegio enseñan los
Cantares de Gesta cuando los alumnos son pequeños, por puro criterio
cronológico que entiendo carece de motivo didáctico. La Historia
tradicionalmente es un cuento: empieza por el principio, continúa por el medio
y culmina en el final. Eso tiene sentido, pero no manyo que funcione igual de bien en Literatura, Filosofía,
Psicología y otras disciplinas. Hoy en día se diluyen fronteras entre
disciplinas para enfrentar a nuestros alumnos con el mundo como en verdad se
presenta, no con abstracciones funcionales a las disciplinas, pero no con el
desarrollo cognitivo como se conoce hoy. De hecho, los fineses, que de estas
cosas saben su tanto, apuestan por desaparecer las fronteras entre disciplinas al
2020, no las disciplinas como ciertos despistados están diciendo. Hoy vemos
claro que mucho no se ha enseñado a leer literatura, filosofar o reflexionar
sobre nuestro mundo interior, sino más bien la Historia de la Filosofía, de la
Literatura y de la Psicología. Por eso me tuve que leer las Gestas en dos
etapas hace algunos decenios: La versión para niños y la versión para adultos.
Accedí al Cantar de Roldán, al Poema del Cid, los Eddas, el Beowulf y la Canción de los Nibelungos por las
adaptaciones de la Editorial Mateu de Barcelona; luego me interesé por los
valores literarios e históricos de estas obras, y las releí en sus originales
traducidos al castellano, y en algún caso al inglés. La reforzó un libro de Jorge Luis Borges que llegó a mis manos
sin aviso: Antiguas Literaturas
Germánicas, cuyo link me permito poner a disposición de mis lectores, pues Borges nos pasea con profundo saber y
particular solvencia por las Gestas y Sagas germanas, inglesas y escandinavas: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/borges/Medievales.pdf.
Cuando lo lean, amables lectores, sabrán de este tema tanto o más que yo.
Soy muy ignorante en todo esto, pero
me resulta obvio que de los Cantares de Gesta extrajo J. R. R. Tolkien claves fundamentales de sus obras El Hobbit y El Señor de los Anillos (http://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2013/07/cronicas-de-lectura-46-fantasia-j-r-r.html).
Los Cantares de Gesta se vinculan con las Sagas, género que la literatura y la
cinematografía actuales ponen cada vez más en boga demostrando, otra vez, que
todo en literatura se puede decir una y mil veces. “Saga” deriva de un viejo
término islandés que remite a la narración de diferentes relatos épicos con un
hilo conductor, un tema común. Deriva de allí un subgénero de la novela contemporánea,
llamado comúnmente “Saga” también, para novelas que cuentan la historia de una familia, o novelas que a partir de un
argumento central van desgranando historias, formando un Universo propio. Esta
última acepción se ve un poco artificial pero qué va, la Literatura no tiene
por qué ser una ciencia exacta. No es difícil notar que Star Wars y Star Trek
pueden conceptuarse como Sagas formadas por varios Cantares de Gesta de los
siglos XX y XXI, emparentados además con “Sagas” cinematográficas anteriores,
los Seriales de los años ´20, ´30 y ´40. Asimismo, varias novelas pueden formar
“Saga”, como las de Stieg Larsson,
las Fundaciones de Asimov, las Crónicas de Narnia de Lewis,
los Juegos del Hambre de Suzanne Collins, Juego de Tronos (Game of
Thrones) de George R. R. Martin,
y muchas más,algunas de las cuales hemos explorado en estas Crónicas. Volviendo
al Medioevo, sus sagas se rastrean hasta los bardos celtas y los escaldos
vikingos, y sus relatos épicos narran tradicionalmente hechos de la historia
islandesa vikinga de los siglos IX al XII, contados y recontados hasta el
hartazgo, hasta que llegó el momento en que intervinieron los que en España se
llaman el mester de clerecía, que plasmaron en formas escritas más o
menos definitivas el batiburrillo de poemas y cantos que circulaba por todas
partes, no son cristianizarlas aunque fuera su poquito. No dudo que para ellos ese
era un trabajo de Dios. Así de la memoria de los juglares del norte y oeste de
Europa se pasó a los manuscritos de los
clérigos y monjes, gracias a los cuales los Cantares de Gesta nos alcanzaron. Según
parece estos escritos derivaron en otros autores en novelas de caballería, que habrían
cumplido el rol de entretenimiento que hoy leacordamos a la cinematografía,
hasta que vino Miguel de Cervantes y
las hizo puré en El Ingenioso Hidalgo Don
Quijote de la Mancha. O por lo menos eso leí en alguna parte.
II
El Cantar de Roldán
Si lo que querían hacer los
planificadores educativos al meter esta obra en la currícula era justificar el
heroísmo de morir por los grandes y supremos valores de la patria, la religión
y la civilización, he de decir que conmigo tuvieron éxito total. O lo habrían
tenido si la hubieran obligado a leer, supongo. Como yo la leí por mi cuenta en
mis primariosos tiempos, era uno de los pocos que sabía de qué se hablaba en
clase, pues en aquellos días se hablaba de las obras literarias, raramente se
las leía. Pero igual me comí con yelmos y polainas los lugares comunes del
discurso ideológico del heroísmo, y por un tiempo me creí que el final más
noble al que un hombre podía aspirar era morir por la patria en la gloria de la
batalla. Había premio consuelo, eso sí: Ser un Emperador tipo Carlomagno el de la Barba Florida, que en dolidos versos lamentaba la muerte
de sus campeones. El heroísmo caló fuerte en Francia, donde las Gestas tuvieron
éxito desmesurado entre 1050 y 1150, cuando los juglares recitaban frente a
grandes públicos. En España se demoró el asunto un poco más, ellos no cantaban
las Gestas, las vivían de ambos lados de la frontera entre mudéjares y mozárabes.
La Gesta tenía hasta 20,000 versos endecasílabos, lo que determinaba “segundas,
terceras, cuartas partes” y muchas más, muy lucrativas para el juglar. La
extensión perjudica el recuerdo, por ello las repeticiones, reiteraciones y
epítetos estereotipados, que dan tiempo para recordar qué sigue o que permiten
cerrar un verso sin salirse mucho de la rima. Así como hoy el narrador
deportivo inflexiona la voz cuando la pelota se acerca al arco y el gol se hace
posible, los juglares ponían inflexión en los choques de los combates entre
cristianos y musulmanes o paganos. Los héroes preferidos de las gentes vivieron
a la vez que Carlos Martel y Carlomagno, en un ciclo distinto al del
Rey
Arturo y la Mesa Redonda, popular en las Bretañas Grande y Pequeña.
Hacia el siglo XIII se incorporan elementos maravillosos y de amor cortesano. Los
principales ciclos de gestas fueron el de las Cruzadas, el de Garín, el de Doon y el de Carlomagno,
al que pertenece la Chanson de Roland, traducida indistintamente como Canción o Cantar de Roldán, Rolando u Orlando, que narra la derrota en Roncesvalles de la retaguardia del
Ejército de Carlomagno, que se
retiraba de España a la Dulce Francia
tras siete años de luchas contra los moros invasores.
Desde el principio distínguese
que a Turoldo, aparente autor del Cantar del que casi nada se sabe, la
Historia no le importaba poco ni mucho. Quizá expresaba lo que ellos veían como
Historia: Relatos edificantes con equívoca relación con la realidad. Que Carlomagno no haya venido nunca de este
lado de los Pirineos no importa tanto, la “verdad histórica” era que “debía”
haberlo hecho, así “Historia” y “Gesta” son más o menos lo mismo. Por ello “es
cierto” que Siete largos años se ha pasado Carlomagno
en España luchando con los moros del Rey Marsilio de Zaragoza, aliado
del traidor Ganelón, envidioso del favor que encuentra Roldán, sobrino engreído
del Emperador de los Franco. La engañosa tregua de Marsilio con Carlos el
Grande obliga a los francos a retornar a la Douce France, en la retaguardia hay veinte mil hombres, flor y nata
de los caballeros franceses, al mando del propio Roldán que da nombre al
Cantar, su deuteroagonista Oliveros y el guerrero Arzobispo Turpín,
más los Doce Pares de Francia. Los musulmanes, superiores en número, atacan
arteramente a los francos, que se defienden con gallardía pero se confían en
exceso en sus propias fuerzas. Aunque Oliveros exige a Roldán
que toque su Olifante y llame en su ayuda a Carlos, no lo hará sino al final cuando todo esté perdido. Vamos, que
este Oliveros
era más sensato que Roldán, que si bien es fuerte como un roble y valiente hasta la
temeridad, resulta un perfecto caído del
palto en eso de la estrategia y de mandar tropas. Ganar la gloria a costa
de la muerte de los Doce Pares de Francia y de veinte mil soldados no parece muy
sagaz. Casi le perdonamos la estupidez a Roldán cuando trata de destrozar su
espada Durandarte contra las rocas para que no caiga en manos enemigas.
Pero justo antes de morir toca el malhadado olifante que debió tocar varias
horas antes, no se compensa esto por la apocalíptica continuación ni el ajuste
de cuentas en Juicio de Dios del Caballero Thierry con el traidor Ganelón.
El Cantar de Roldán está en este
enlace: http://catedu.es/IESLiteratura/segundo%20ciclo/imagenes/roldan.pdf
III
Los Eddas y La Canción de los Nibelungos
Tras lo francés lo
escandinavo-alemán en unidad muy diversa, válgame la contradicción. En la época
oscura que dio origen a los Cantares de Gesta no había tal cosa como Francia y
Alemania, entes que surgen siglos después. Cuando se trató de sacarse de la
manga las nacionalidades, se creyó que las antiguas leyendas sugerían un “alma
nacional” que representaba los caracteres privativos del pueblo de la dicha
nación. La verdad de los hechos importa relaticvamente ante necesidad tan
perentoria, y la gente se creía que Beowulf o Sigfrido eran personajes
históricos, contando con su poquito de exageración literaria. Si así era en el
siglo XIX y principios del XX, imagínense en el siglo IX o X. Los Eddas vienen primero. La Edda Poética o Mayor era de supuesta autoría de Saemund el Sabio, personaje proverbial al que como a nuestro amigo Orfeo
en la antigua Grecia, le atribuían todo lo inteligente. La Edda en Prosa o Menor es
recopilación en prosa de la Poética,
hecha supuestamente por Snorri Sturlson,
político y escritor del Siglo XII, aparte autor de la Heimskringla o Anales de los Reyes de Noruega, y que ayudó a poner
en forma la lengua noruega. Sin embargo, sus habilidades no llegaban a las de Saemund, y sus refundiciones en prosa
no alcanzan la calidad del bárbaro verso nórdico. La Edda Poética se inicia con la Voluspa,
las profecías de la sabia Wola, que narra el devenir del cielo
y la tierra, hasta el ragnarök
(crepúsculo de los Dioses) y el nuevo renacimiento. El Havamal son las sentencias de Odín (Woden), sabiduría en
comprimidos; siguen el Diálogo entre Odín y el sabio gigante Vafthrudnir;
el Alvismal, en el que Thor
consigue engañar al enano Alvis que pretende la mano de su
hija; la graciosa Thrymskvitha, o
Búsqueda del Hacha, una de mis preferidas, en que el Gigante Thrym
ha robado la poderosa HachA de Thor (Martillo en otras versiones, recogida por cierto
en los cómics y películas de Marvel),
y en la que éste y Loki se disfrazan de la Diosa Freya y su doncella para engañar a los ingenuos Gigantes y vapulearlos al por mayor, incluyendo en la batahola a la fea y conchudísima hermana giganta (si quieres que tu hermana te quiera, sé generosa), que se ganó con la frasecita un martillazo por las joyas y un puñetazo por los anillos, y toda su familia. Los lances de la Thrymskvitha no carecían de bárbara gracia y sin duda se celebraron repetidamente con voceados brindis de robusta aguamiel. Otras
partes de la Edda son la Völundarkvitha, la Rigsthula, la Skirnismal,
la Baldr draumar (Sueño de Balder),
etcétera. Los Eddas y otros poemas,
sagas y obras de la tradición literaria nórdica medieval pueden encontrarse en
este enlace, entre otros: http://www.asatru-argentina.com.ar/eddas.htm.
Nos detenemos en Sigurd
/ Sigfried, protagonista de la escandinava Völsunga Saga y la germánica Nibelungenlied,
o Canción de los Nibelungos, con
cambios de nombres y otras variantes. Las Sagas, vimos, perpetúan sus códigos
hasta hoy, destacando los protagonistas como el propio Sigurd Sigmundsson, Gunnlaug
Lengua de Serpiente y Egil Skallagrimsson, entre otros. De
esta Völsunga derivó Richard Wagner sus óperas del ciclo El Anillo del Nibelungo (El Oro del Rhin, La Valquiria, Sigfrido y Götterdämmerung o el Ocaso de los Dioses – Para muestra
musical, un botón: https://www.youtube.com/watch?v=ZFKwLhNs1L8,
y si quieren más: https://youtu.be/6LHTVINrJFY?list=PL67d4V6VTlB6yQbDusxhw2hoPsAFikJfJ
y más: https://youtu.be/Q5RqfFPWSrE
). La Völsunga inspira a Richard Morris
su poema La Historia de Sigurd el
Volsungo y la Caída de los Nibelungos; a Henrik Ibsen para Los
Vikingos de Helgöland; y a Tolkien
para la Leyenda de Sigurd y Gudrun.
Veamos la trama: Sigurd (Sigfrido) es impulsado a matar al
Dragón Fafnir (Fafner), guardián del tesoro de los
Nibelungos, por su maestro el enano Reginn (Mime). El héroe vuelve a
forjar la espada Nothing (Balmung), y con ella atraviesa el
corazón del Dragón. Al bañarse en su sangre se vuelve invulnerable, excepto en
el lugar en la espalda donde le cae una hoja de tilo. Al beber la sangre
entiende el lenguaje de las aves, se entera de la traición que Reginn
prepara, y lo mata antes. Para casarse con Güdrun (Kriemhild), Sigurd
sirve a su hermano, el sonso Rey Gunnar (Günther) de Burgundia,
para quien obtiene la mano de la Reina de Islandia Brynhidr (Valquiria
Brünhilde en la Nigelungenlied)
con artes mágicas. Cuando Brynhildr se entera que no es Günther
sino Sigurd
quien le ha vencido, trama su muerte con Hoenio (Hagen Tronje), que lo
alancea por la espalda, en su punto débil. Brynhildr se suicida y Güdrun
casa en segundas nupcias con el Rey Atli (Etzel o Atila)
de los Hunos, quien aspira al oro de los Nibelungos, pero en realidad es títere
de la venganza de Güdrun. La inocente niña invita a sus hermanos a un banquete de
reconciliación, en medio del cual caen las caretas y se inicia una espantosa
masacre en la que caen los burgundios, no sin dramáticos lances. Al final Güdrun
envenena a Atila y se suicida arrojándose a las llamas que ella misma provocó.
Tragedia Nórdica al por mayor y de gran calidad musical, literaria y también
cinematográfica. Entre las versiones de la Canción
de los Nibelungos, las mudas de Fritz
Lang y F.W. Murnau siguen
imbatibles, con música de Wagner. Si
puedes superar y entender la estética del cine mudo, aquí los enlaces a ambas
películas: https://youtu.be/yNa74OevW_c
y https://youtu.be/9jhb2mjjx-E. El link a la Canción de los Nibelungos: http://api.ning.com/files/Sa8mTyxETKL3mvBX2vjJ53pQeXofWg1yQbkkoPGx0R8uZgBHrwOuV71WZr89i1D9Bg5Zk0Ib9Xw6ib*8*z9ppEpqA*72ZEmJ/ElCantardelosNibelungos.pdf
IV
Beowulf
No diré nada de la última
película semi-animada con técnica de captura de movimiento (2007) de Beowulf, hecha demasiado a la gloria de Anthony Hopkins, Angelina Jolie y John
Malcovich. Su relación con el viejo poema anglosajón es bastante equívoca.
En el siglo VIII d.C. se componen las primeras partes de este poema, el más
antiguo de la literatura germánica, compuesto en una olvidada forma dialectal
del sajón de la época, el Old English,
y llega a nosotros en un único manuscrito del año 1000 dC. Largas y penosas
investigaciones significaron reconstruir en buena parte dicha lengua muerta para
entender algo el Beowulf en el siglo
XIX. Consta de cuatro Cantos: En el Primero, Beowulf, especie de Sigurd
geata o gauta, sobrino del rey Hygelac de Geataland o Götaland y
gran atleta capaz de hazañas en natación, saltos y combate mano a mano, llega
con su banda de Catorce Guerreros al Palacio de Heorot, en los dominios del Rey
Hrothgar
de los Daneses. Nárrase el episodio de la competencia de natación con el leal Breka.
Luego se enteran que desde doce inviernos el Troll Grendel, gigantesco ser de las ciénagas, descendiente de Caín
e inmune a las armas, entra por la noche a la sala del Rey para matar y devorar
cada vez a un guerrero. Beowulf promete matarle, y le espera
desarmado y completamente desnudo, lo que por cierto da pistas sobre la
petulancia del héroe. Grendel llega en la oscuridad, lucha
con Beowulf
que lo boxea y termina por arrancarle el brazo hasta el hombro. En el Segundo
Canto, es la mañana siguiente y hay fiesta en Heorot por la muerte del
monstruo, pero la madre de Grendel, más espantosa y feroz que
su agonizante hijo, acude a vengarse, mata al hombre de confianza de Hrotgar
y se lleva el brazo arrancado de Grendel. Beowulf y sus guerreros
siguen el rastro de sangre, y el héroe debe pasar por un lago y bucear al fondo
para llegar al recinto donde están Grendel y su madre. Luchan, y cuando
parece que la Troll vencerá, el geata
halla colgada en la pared una espada, y con ella mata a ambos monstruos.
Termina el Canto con un banquete y el recuento de las grandes riquezas que Hrothgar
entrega a Beowulf y los suyos.
El Canto Tercero
recapitula lo contado hasta aquí, pues ahora Beowulf se ha reunido con
su tío, el soberano Hygelac de los geatas, a dar cuenta de sus hazañas, e
intercambian obsequios preparándose para las guerras. En el Canto Cuarto
han pasado cincuenta años desde los sucesos anteriores, Beowulf es el anciano rey
de los geatas, por muerte de Hygelac. Un dragón devasta su Reino pues
un ladrón penetró en su refugio y le arrebató una copa de plata. En represalia,
el monstruo ataca el pueblo del dicho ladrón y asesina a todos sus habitantes. Beowulf
sale al frente del Monstruo con sus guerreros, pero estos se acobardan y dejan
solo a su Rey, que cuenta solamente con el fiel pero débil Breka y con su valiente
sobrino Wiglaf. Tras cruenta batalla
consiguen matar al Dragón, si bien Beowulf termina herido de muerte. Es
su última voluntad que Wiglaf herede el Reino, le entrega
su Torque de oro, y le encomienda usar del tesoro del Dragón para reconstruir
lo devastado. Beowulf es incinerado en un funeral vikingo y sus cenizas
depositadas en un túmulo. Entre las adaptaciones modernas, algunas de bastante
mayor calidad que la animación señalada líneas arriba, destaca la del novelista
de Jurassic Park Michael Crichton, que reescribe el Beowulf en una curiosa clave en la novela Los Devoradores de Cadáveres, que narra cómo un árabe del Califato
de Bagdad en el siglo VIII se relaciona con los Hombres del Norte, viaja con
ellos al Reino de Hrotgar, amenazado por una poderosa tribu de wendols
(Hombres de Neandertal). El guerrero Bulywif (Beowulf) dirige a trece
guerreros que combatirán a estos monstruos disfrazados de osos, jinetes a
caballo que emplean estólicas. La película, dirigida por John McTiernan y protagonizada por Antonio Banderas, se llama Los
Trece Guerreros y cuando menos a mí me gusta, ojalá puedas encontrarla en YouTube.
En cuanto al poema mismo, está aquí: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/An-Beow.pdf
V
Colofón
Los viejos Cantares de Gesta son
una lectura que enseña mucho sobre la llamada “Ruta del Héroe”, y además nos
muestra que lo que se hace en Literatura y para Cine y TV hoy en día, no está alejado
de la intención de estos antiguos y vetustos libros. Hay cosas que no cambian
demasiado, no importa cuantos siglos pasen. Por cierto, no incluí el Poema del Cid pues ya me he referido
antes a él, en la número tres de estas Crónicas: http://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2012/01/cronicas-de-lecturas-3-genero-epico-1.html.
Y Lee lo que quieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario