Continuando con nuestro estudio, pasaremos a otro tipo de Falacias Políticas.
Algunas falacias no pretenden atacar ni distraer, sino confundir, mediante la distorsión de una parte del razonamiento. A veces, se recurre a la distorsión por mala fe; a veces, por ignorancia.
3) Falacias de distorsión
Aquí se cae en el error de deformar la tesis o sus consecuencias, para convencernos de una u otra postura, en general la contraria.
a) Primera variante: “Falsa disyuntiva” o “falsa dicotomía”.
Es pariente cercana de un tipo de falacia de distracción, la de consecuencias adversas. Aquí se trata de presentar dos o tres posibles alternativas, como si el universo de opciones se redujera solamente a ellas. Cuando son dos hablamos de “falsa dicotomía”. Es la favorita de los dictadores y populistas.
Con ella hay que tener muchísimo cuidado: A veces se pretende justificar esta falacia con el siguiente argumento, a todas luces fuera de contexto: “O estás embarazada, o no lo estás. No puedes estar medio embarazada”. Pero el estar embarazada es una dicotomía verdadera, como los binomios blanco/no blanco, vivo/muerto o gobierno/oposición (no hay tercera opción). La vida real es mucho más complicada que estos simples esquemas, que aunque existen son mucho menos importantes que lo que parecen.
• La famosa frase o eslogan tan popular en los setentas: “Patria o Muerte”. La realidad es reducida a dos opciones: ser patriota o morir… no hay medias tintas, dando por hecho que todos los críticos de quien sostuviera estas posiciones eran antipatriotas. Dicho sea de paso, una anécdota curiosa con la frase: Un grupo de campesinos bolivianos escuchan la frase en cuestión ¡Patria o Muerte! Tras mirarse entre sí y tomar una rápido decisión contestaron a una sola voz, muy lógicamente: ¡Patria!
• George Bush, cuando anunciaba su guerra contra el terrorismo: "O están con nosotros, o están con los terroristas". Naturalmente, con esto pretendía tener carta blanca con la mal llamada “ley patriota”, que conculcó muchas de esas libertades de los que los estadounidenses se sienten, con justicia, tan orgullosos.
.. Mario Vargas Llosa popularizó la famosa frase “Elegir entre el Cáncer y el SIDA”. No sé si habrá algún asidero en lo dicho, pero que es falacia, es falacia.
b) Segunda variante: “Falsa analogía”
A veces se recurre a analogías para ilustrar una tesis. Y puede ser. Pero a veces la analogía no es válida.
• Un ejemplo que ilustra dos tipos de falacia a la vez: Algunos izquierdistas autoritarios y nostálgicos del pasado llevan años y años diciendo lo siguiente: “O estás a la derecha (capitalismo) o estás a la izquierda (socialismo), en política no hay centros, es como una carretera: no puedes ir por en medio”… En primera, es un ejemplo de “falsa disyuntiva”, porque se olvida (o se ignora) que existen otras alternativas políticas, como la Social Democracia, la Tercera Vía o la Democracia Cristiana. Además, es una “falsa analogía” porque la derecha/izquierda de una carretera no se parece en nada a la derecha/izquierda de la política.
.. Hay ocasiones donde el empleo de esta analogía ilustra la profunda ignorancia de quien la emplea. Un ministro del régimen aprista dijo en una ocasión, muy suelto de huesos: “Renació de sus cenizas, como el Gato Félix”. Naturalmente, si no se sabe, lo mejor es quedarse callado, lo que en este caso, como vemos, no ocurrió.
c) Tercera variante: “Generalización”
Se argumenta falsamente que toda la realidad puede ser explicada a partir de un solo caso, o bien de una muestra no significativa de casos.
• Un preso por problemas de homonimia, saliendo de la cárcel: “ahora ya podemos confiar en el sistema judicial peruano”… pasando por alto que a diario se comenten muchas injusticias, que no cambian por la liberación de una persona. Pero lo que la persona desea es expresar su agradecimiento al Juez que lo liberó.
.. Una forma común es cuando el Presidente o los Ministros inauguran una obra, indicando que ésta es la prueba de una política dirigida a tal o cual objetivo … pero una golondrina no hace el verano. Los colegios mayores, por ejemplo, se han publicitado como una solución al problema de la calidad educativa, cuando lo cierto es que solamente ayudarían a una fracción mínima de los estudiantes peruanos.
d) Cuarta variante: “Exageración hasta la ridiculización”
El argumento que se quiere combatir es deformado hasta el ridículo, con la idea de quitarle validez.
• En el plan de gobierno de un partido – no digo cual, pero mis lectores pueden fácilmente reconocerlo - no se habla de estatización ni en una sola ocasión. Sin embargo se le busca significados ocultos a la palabra “nacionalización” para hacerle creer a la gente que eso significa estatización.
.. Cuando se dice de determinada persona que es un genuflexo y que se arrodilla frente a los intereses de los Estados Unidos, Venezuela, u otro país, es evidente que esa persona no necesariamente está “arrodillándose”. Naturalmente se emplea el término para ilustrar ridiculizando.
e) Quinta variante: “Lenguaje prejuiciado”
La idea es salpicar el discurso con palabras que conllevan cierta carga emotiva, que dicen una cosa pero sugieren otra. En terminología nacional: “hacer la finta”.
• Cuando se emplea términos para referirse a nuestro vecino del sur como “el Caín de América”.
• Este anuncio de George Bush fue muy ilustrativo: “EE. UU. ha iniciado una cruzada contra los malhechores...”. La palabra “"cruzada" conlleva la idea de guerra religiosa, involucrando sentimientos religiosos muy profundos.
f) Sexta variante: “Maniqueísmo radical”
Se trata de atribuirse a sí mismo todo lo bueno, y de achacar al otro todo lo malo, sin tonalidades intermedias.
• Otra frase de Bush: "Es la lucha del bien contra el mal"... parafraseando: nosotros somos los buenos y merecemos vivir; ustedes son los malos y merecen ser destruidos.
• El discurso actual que separa las opciones “democráticas” de las “no-democráticas”, atribuyéndose el periodista o político la propiedad del concepto democracia, negándoselo a su adversario.
g) Séptima variante: “Deshumanizar”.
La idea es negarle al otro el estatuto humano, denigrarlo de tal forma que cualquier defensa sea insostenible. Abrumarlo con calificativos y epítetos hasta ahogarlo. Esto también se puede hacer contra instituciones. Lo usan también los dictadores y extremistas. Y por desgracia demasiados peruanos al referirse a los miembros de las clases sociales bajas.
• Los discursos políticos en general tienden a ser bastante maniqueos, pero el experto nacional al respecto indudablemente es el APRA con su SEASAP: “Sólo el Apra salvará al Perú” … de entrada, todos los defectos posibles son atribuidos a sus rivales políticos. Esto impide un mínimo razonamiento y dificulta la negociación, porque se cae en el fanatismo.
• Cuando se emplea sistemáticamente contra un pueblo, es presagio de guerra y genocidio: los militares estadounidenses se referían a los vietnamitas como “monos amarillos”, negándoles la condición de seres humanos y justificando así las masacres contra civiles.
..Una variante es denostar a un grupo humano como ignorante, malvado o con malas intenciones per se, como por ejemplo los homosexuales, indígenas o ecuatorianos, para justificar sentimientos de homofobia, racismo, patrioterismo o exclusión.
h) Octava variante: “Pregunta maliciosa”.
En términos comunes: “todo o nada”. Es una variante de la “falsa disyuntiva”. Se pide definir la postura propia ante un argumento (o un bloque de ellos)… pero resulta que es falso o lleva implícita una acusación.
• Durante el gobierno de Alejandro Toledo se le planteó vacarlo como amenaza, o que renunciara. Esta disyuntiva, planteada por sus rivales políticos, lo dejaba sin opciones: Si daba un “paso al costado” es porque él mismo se sentía incapaz de gobernar, y si no ... es porque es altanero, inconsciente y está alejado del pueblo.
.. “¿Está usted a favor o en contra de negociar?” Si se dice que Sí, se le tildará de débil, mequetrefe y falto de carácter, si dice que No, de antidemocrático, dictador y chavista. ¿De quiénes estamos hablando?
.. En estos días en los que GANA PERÚ plantea una reforma de su Plan de Gobierno, algunos lo acusan de débil y sumiso por aceptar el cambio, y son los mismos que lo acusarían de prepotente y autoritario si no lo hace.
Con esta entrega completaríamos – incompletamente, qué paradoja – las Falacias que se refieren a las Premisas. A partir de la próxima entrega hablaremos de las Falacias que se refieren a las Conclusiones.
Si nos tomáramos esto como una tarea, podríamos coleccionar algunas afirmaciones de este tipo de entre nuestra clase política, para poder ilustrar esto. Les propongo este ejercicio, y hasta la próxima.
Viene de FALACIAS POLÍTICAS - dos: http://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2011/04/falacias-politicas-dos.html
Viene de FALACIAS POLÍTICAS - dos: http://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2011/04/falacias-politicas-dos.html
Continúa en FALACIAS POLÍTICAS - cuatro: http://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2011/04/falacias-politicas-cuatro.html
Tenga cuidado Don Javier
ResponderEliminarEn la vida también hay espacio para los principios
No todo se reduce a reglas "pragmaticas" que pueden quebrarse en nombre de
"intereses superiores"
Disolver los principios es llamado "pragmatismo" por ciertos infelices, la
década de los 90s tiene muchos ejemplos
Y en politica no hay que ser ingenuos. Tratar de hacer ver intenciones
inconfesables (en nombre de lo politicamente correcto) a partir de eufemismos
como "Nacionalizacion" no es necesariamente una falacia, es una preocupacion
para que no nos den gato por liebre
En este caso -como en otros y no solo para el candidato del nacional-socialismo-
se requiere una explicacion concreta y no tangencial de qué quiere decir
"nacionalizar"
Saludos pragmaticos
Dario
Estimado Don Darío, por supuesto, tiene usted razón. No todo son reglas pragmáticas. Pero también hay reglas pragmáticas. No me pronuncio alrededor de la verdad o falsedad de nada, me limito a señalar falacias lógicas. Si alguien le llama "A" a "B" porque tiene miedo de "A" comete falacia, al margen de que tenga razón. Debería por lo tanto decir claramente "No le creo a usted", en vez de decir que hay lo que no hay. Y el asunto entraría en un nivel diferente de discusión sobre la credibilidad o no credibilidad de las ofertas. Por eso planteo desde el principio que una cosa es la mentira y otra la falacia. El tema es que si se emplea la falacia en vez de plantear con honestidad el desacuerdo, entonces se puede sospechar que se esconde algo, o se tiene temor de que el argumento real no sea convincente. Agradecido por su intervención.
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