CRÓNICAS DE LECTURAS – 31
Los Libros más leídos en el Perú y el Arte de Hacer la Finta – Primera
Parte
I
Libros y Lectores … ¿Huevos y Gallinas?
A pedido de mis lectores continúo
con el tema de los Libros más Leídos, esta vez en el Perú. Lo dijimos un par de
Crónicas atrás: No es lo mismo “Libro
más vendido” (Best-seller) que “Libro
más leído”. Hay que repetirlo porque los interesados – es decir, los que
tienen intereses en el tema – siguen
creyéndose sus propias falacias. Olvidan, si es que alguna vez conocieron, el
sabio consejo del pícaro Crispín de Los Intereses Creados de Jacinto
Benavente: el entendimiento es la
conciencia de la verdad, y el que llega a perderla entre las mentiras de su
vida, es como si se perdiera a sí propio, porque ya nunca volverá a encontrarse
o a conocerse, y él mismo vendrá a ser otra mentira. Llamar Chana a Matilde
es engañarse a sí mismo, sobre todo si has tenido tu oportunidad con Juanita.
Dentro de la poca de sabiduría que la Vida me ha acordado he notado que muchos
razonan, valoran y reflexionan sobre los sustantivos que rodean su vida, a
veces con gran acierto; pero ello sólo muestra sensatez y sentido común, la
sabiduría está devaluada. Parafraseando a Bertolt
Brecht: extraña es esta época donde a la simple sensatez se la llama
sabiduría. Pocos reflexionan sobre los verbos que utilizan, sus significados y
eventuales confusiones. Si dices “leer” pero entiendes “vender”, puede ser por diversas
razones: La más amable es la ignorancia, otra igualmente amable es tu posible
limitación cognitiva, y ambas se superan con voluntad y acciones como leer,
dado el caso. Menos amable sería que para ti “leer” y “vender” sean
axiológicamente lo mismo, pues así aceptas para ti la condición ético-moral del
que pone los objetos sobre las personas. Para remate identificarías como
iguales el ser con el deber ser, lo que habla mal de tu
capacidad cognitiva. La dicotomía de Libros y Lectores no es, en consecuencia, análoga
a la vieja paradoja del Huevo y la Gallina.
Pregunta retórica: ¿El libro más vendido es necesariamente el
más leído? Y respondo de nuevo: NO.
He estado tratando de averiguar algo más sobre Lectura en el Perú, buscando los
indicadores correspondientes, preguntando a conocedores, mirando páginas web,
viendo qué hay en el ministerio, y no es que no encuentre cosas, sino que estas
cosas son como el sueño de muchos respecto a las verdades incómodas: Se hacen
para quedarse en el gabinete del especialista y el archivo del archivólogo,
listas y preparadas para seguir quedándose guardadas, y adecuadamente estibadas
para el apolillamiento, no vaya a ser que alguien las utilice. Constatarlo me
molestó tanto que disparé mi articulito Contra
el Día el Libro. Porque aunque haya inacciones culpables de burócratas y de
los así llamados especialistas, todo esto refleja opciones políticas y rasgos
de ciertos sectores sociales. Cuando se encuentra uno ante cosas como estas
solo queda la de Voltaire. Sobran
listas de ventas provenientes de las librerías del medio, cuyos títulos más
vendidos me hacen la sensación de pollos “beneficiados” colgados en un puesto
del mercado (By the way ¿a quién se
le ocurrió que sacrificar a un pollo es “beneficiarlo”? Debe haber una razón, que
alguien me la explique). Y esto es todo lo que tenemos. No existe un cuadro de
indicadores válido ni adecuado sobre Lectura producto de investigación, tampoco
un cuadro de indicadores inválidos y mal hechos. No hay nada. Y a nadie le
interesa que haya algo. No he encontrado nada comparable a lo hecho en los ´70
s, cuando el problema no era visible; o siquiera comparable a lo hecho en
Colombia – que tampoco es tanto - en la primera década del siglo. La gente que
sabe me dice que la data que tenemos es como la de la Policía Nacional, es
decir ni indica ni refleja ni informa de nada, no posee ni validez ni confiabilidad.
Así que en Lectura estamos como en delincuencia: Nadie sabe nada, y por eso se
puede decir y se dice cualquier estupidez que suene bacán.
II
Preguntas malvadas / El Arte de Hacer la Finta
Por ahí sabíamos de la cifra de
un libro al año por peruano “lector”, cifra desgradable e increíble. Me recuerda
al cómico ambulante: Enseñarle un libro a
un peruano es enseñarle la cruz a Drácula. La percepción de estos
comediantes callejeros de stand-up es
más real que la de las autoridades de nuestro país, pese a las buenas
intenciones y los documentos oficiales que establecen una serie de políticas cuya
aplicación no es visible: Que lo que
necesitamos no son leyes ni reglamentos para que se vendan más libros y se
aseguren las ganancias de las grandes editoriales, sino Políticas de Lectura, las que a la larga
también beneficiarán a las Editoriales. Para ser amables: actuar sobre la
Demanda, que la Oferta ya está harto favorecida. Las Bibliotecas ambulantes de
modelo Clamart y otros a disposición
son baratas hasta la inanición, y sus resultados convencerían de su
costo-eficiencia hasta a nuestro Ministro de Economía, tan impermeable a todo
lo que no sea ganancia inmediata y para quien la inversión pública no tiene que
ver con la Educación. Por qué estamos así es para mí hasta hoy misterio
insondable, como el de la materia oscura en el Universo.
Encontré algo vetusto: algunos resultados
de la Encuesta “Hábitos de lectura y
ciudadanía informada en la población peruana - 2004”, ejecutada por la Biblioteca Nacional del Perú con la
asistencia de la Universidad Nacional de
Ingeniería (UNI). Ahora bien, me gusta hacer preguntas malvadas, que le quiten
el sueño a los que deben perder el sueño: Pregunta
número uno: ¿Por qué miéchica esta encuesta solamente se tomó una vez hace
nueve años, y no se ha tomado otra vez? ¿A alguien le interesa? Yo pregunto y quiero que alguien me conteste: ¿ES
QUE LA PREOCUPACIÓN OFICIAL POR SER UNA SOCIEDAD ANALFABETA E IGNORANTE ES
CHAMULLO, LABIA, FLORO, FINTA? Los niños que tenían cinco años en 2004 tienen
hoy catorce. Los de 17 años (15 cuando se administró la devastadora PISA 2011)
tenían ocho añitos. Los niños de segundo grado que pasaron por ECE 2012 no eran ni anteproyecto. En el
medio, dos años de gobierno de Perú Posible, cinco del Partido Aprista y casi dos
del actual gobierno. Pregunta inocente
número dos: ¿Se puede saber qué miéchica hizo el Gobierno Aprista con la
Lectura fuera de eso que llamaron Alfabetización, los narcoindultos por “rehabilitación”,
la municipalización para arrimarle los problemas a los concejos (fracasó, no se
dejaron), y cambiarle el color a las Grandes Unidades Escolares para llamarlas
Colegios Emblemáticos? Ojo que ellos reglamentaron
el Plan Lector, cuya
normativa se emitió en Julio 2006, pero la verdad es que eso no lo planearon, lo
heredaron, y no creemos que les haya interesado mucho habiendo faenones más
lucrativos. Pero tengo más preguntitas inocentes, algunas dirigidas a este
Gobierno, así que no se me hagan los escandinavos: Preguntas Inocentes Números Tres y Más: ¿Por qué no hacemos más
encuestas para compararlas con la del 2004? ¿Qué acciones se llevan a cabo respecto a la
Lectura? ¿Por qué la mejora del desempeño en comprensión lectora medida por la
ECE 2012 es marginal? ¿Con qué instrumentos miden Lectura fuera del sistema
educativo?
III
Los ricos también lloran,
pero no leen
pero no leen
Esperaré con paciencia algunas
respuestas, porque estas cosas no se hacen así de fácil, pero le regalo su
chicle globo al que me chamulle los planes y en lo que andan de dos años a esta
parte. En todo caso, y aunque nuestra data sea vieja como la abuela de la
Blanca Nieves, los resultados de la ECE 2012
revelan que todo anda más o menos igual, como la mona. La encuesta del 2004 no
generó acciones visibles, y el que nada hace nada consigue. Examinemos la data:
La población en capacidad de leer en 2004 era de 18,5 millones de almas mayores
de 12 años y alfabetizadas, 74 % del total. Es decir uno de cada cuatro
peruanos no leía, y eso se explicaba por el analfabetismo, que se atacó con
PRONAMA. Reconozcamos el buen deseo. ¿Ya lo hicimos? El programa adoleció de la
proverbial ineficiencia que el apra despliega en todo lo que no es faenón. Remito
a: http://memoriasdeorfeo.blogspot.com/2011/06/libres-del-analfabetismo-un-momento-por.html
para explicaciones. De los peruanos que dicen leer, un 49 % juró por su madre
que lee entre una a tres horas por semana. El promedio de libros leídos al año
es un poco más de uno. En este punto me pregunto yo algunas cosas, como de qué
tamaño es ese libro que se demora uno en leer de 52 a 156 horas; y a qué se
dedica uno cuando no lee. Comparando el Perú de 2004 con la Colombia de 2005 – los
colochos parece que no hicieron su investigación para salir del paso -
encontramos que no manejan los mismos indicadores y eso hace difícil comparar.
Los varones dicen leer más en su
tiempo libre que las mujeres, lo que es consistente con que tras la chamba el
varón descansa mientras la mujer atiende a los “agotados” varones. En cuanto a
los sectores sociales, por favor les pido que retengan este dato, porque lo voy
a emplear después. Según la encuesta a la que nos referimos, agárrense
…
Las
personas con más recursos económicos y mayor Nivel Socio Económico
SON LOS QUE MENOS LEEN. |
Así es, no me he equivocado. No
he tipeado mal. Estoy tan sorprendido y tan escandalizado como mis lectores.
Claro que la encuesta es de opinión, no registra hechos sino opiniones, pero
parece sospechoso que un 11 % del Nivel Socio Económico A declare leer como
actividad de tiempo libre; y haga los mismo un 24 % del NSE B; y un 64 % del
NSE C. Se me vienen Más Preguntas
Inocentes, Dios nos ampare: ¿O sea
que era cierto que los que la mueven en el Perú son brutos? ¿O sea que los
surferitos no solo parecían sino que son? ¿Era verdad que cuando los paquetazos
de Alan sacaron a los que no podían pagar en la U. de Lima, el promedio de
notas bajó a la mitad? ¿No era solamente una percepción requerida de
corroboración empírica? ¿Tenía razón Jorge Basadre: las élites desertaron del interés nacional y de la inteligencia? ¿Tan
Bruta era la Derecha Bruta? ¿O es que los más inteligentes entre ellos se han
ido del país y los que se quedaron son los ignorantes? Ojo que esto último
es un factor que los colombianos consideran para explicar su reducción en
porcentaje de lectores. Si esto es cierto, estamos ante algo tremendo, una
catástrofe social de grandes proporciones y de efectos imprevisibles: Porque ya
vemos entonces quienes en realidad nos gobiernan …
IV
Más Comparaciones
Aún estoy bajo los efectos del
shock pero trataremos, como los Thundercats, de ver más allá de lo
evidente: El 71,7 % de peruanos entrevistados urbanos dice leer, sólo 28,3 %
rurales dicen hacerlo. La frecuencia es interesante: Lectura Diaria 29 %,
interdiaria 32 %, fin de semana 30,4 %. El 91 % dice no necesitar que las instituciones
lo obliguen a leer, lo hacen por propia cuenta y voluntad en ejercicio de su
libertad. Claro que conociendo a las Instituciones lo único de lo que no
podemos dudar es que cobran por el Título. Toda esta data nos lleva a una
conclusión provisional: El peruano medio
sabe que la lectura es positiva, pero igual no lee, aunque sepa hacerlo, aunque
cuando menos decodifica. No ejerce, no ejercita sus capacidades lectoras. Esto
es analfabetismo
funcional unido al consumado arte nacional de Hacer la Finta. Si la data es correcta, erradicar el analfabetismo
funcional y rescatar a los peruanos para la cultura escrita liquidando la finta
de declarar que se lee cuando no se lee serían los ejes del Plan Nacional del Libro y la Lectura del
Perú, que según tenemos entendido existe, aunque no lo vemos en acción. Quizá
lo más sorprendente de todo es la ausencia de Indicadores de Lectura. Reitero
mi solicitud a quien corresponda: Si hay cifras para el Perú, favor de
indicarme donde están para ir a por ellas, asaltarlas con mis instrumentos de
análisis y no tener que tragarme lo que ya me estoy tragando. Si no hay cifras,
que quede claro que, como con la Generación NINI, el problema NO ESTÁ VISIBILIZADO, como pasa con
casi todos los problemas que tiene la Educación en nuestra patria. Seguiremos tratando
de todos modos de comparar, aunque se haga difícil pues los conceptos no parecen
ser iguales del lado de acá que del lado de allá del Río Putumayo.
Habla el Cuadrito:
Número de
libros leídos al año por …
|
… los
peruanos en el 2004
|
… los
colombianos en el 2005
|
… los
mexicanos en el 2012
|
… los
españoles en 2012
|
… los
alemanes en 2012
|
Menos de
uno
|
4,5
|
2,93
|
7,5
|
12
|
|
Fueron
textos escolares …
|
No hay
cifras
|
El 46 % de
la cifra anterior
|
No tenemos
dato
|
No tenemos dato
|
No tenemos dato
|
Sospechamos notable diferencia
entre los casi cinco libros que los colochos leen en promedio anual y lo que se
lee en el Perú. La encuesta nacional de lectura de México del 2012 (Ellos sí
las hacen: Aprendan, carajo) arroja
2,93 libros por mitra mexicana, y eso les escandaliza. Los españoles están en 7,5 y los germanos en
12, y eso que leen en alemán. Si esto no nos parece problema – y no nos parece,
ateniéndonos al simple hecho que no hacemos nada al respecto – no sé qué lo
será. Por otra parte, carecemos de cifras que nos informen acerca del impacto
del Plan Lector, que de lejos parece ser la medida diseñada y puesta en
ejecución de mejores posibilidades. O tal vez la única tabla de salvación que
nos queda. Con que el Plan Lector se haya podido aplicar medianamente en la
tercera o cuarta parte de las Instituciones Educativas del Perú ya tendría un
inmenso significado, y creemos habría variado las cifras de manera
significativa. Que alguien nos informe. Pero acá los medios se preocupan de Nadine Heredia y de cuanto les afectará
el no estar en el ajo de la mamadera otro período presidencial. Que los
peruanos lean, pa qué.
¿Qué leían peruchos y colochos en
2004 y 2005, y los aztecas en 2012? Hay grandes diferencias, pero observaremos
que no son sólo libros lo que se lee: Hay periódicos, revistas, diversos tipos
de libros (los textos escolares son de enorme importancia cuando de lectura
hablamos, representan casi todas las lecturas obligatorias, y como la mitad del total), tanto de primera
como de segunda mano. Nadie ha medido el impacto de la piratería en la lectura,
o el peso de la lectura en pantalla de Internet y archivos; ni de las
fotocopias, recurso socorrido ante el costo de los libros especializados en las
universidades. Tampoco el peso de las Bibliotecas, la asistencia y los
préstamos de libros. Cuando se les pregunta a los peruanos, éstos manifiestan
haber leído absolutamente de todo, y no me extraña que lo digan porque hay que
quedar bien, la imagen ante todo. Pero sería de interés saber cuántos de
nuestros jóvenes ven TV, y cuántos están enganchados en esos programas de gran
factura educativa y formadora de valores que son Combate, Esto
es guerra y demás estupideces por el estilo. En México las cifras son
de 41 % a la TV, contra 12 % a la lectura. Ojo que los mexicanos están muy
preocupados porque la gente les deja de leer, y no me parece nada raro, porque
los que más leen se van a los Estados Unidos que lo tienen allí nomás. La mitad
de los niños y jóvenes mexicanos no conoce ni el letrero de una Biblioteca, y
el 61 % dice “no tener tiempo” para leer. ¿Cuáles serían las cifras peruanas,
considerando que en México se lee el TRIPLE que en el Perú?
V
Un Colofón
Tengo la horrible sensación de
que una hipótesis que me parece puede ayudar a explicar el marginal avance en
Comprensión Lectora en ECE 2012 es que leer no se percibe como útil para
mejorar la calidad de vida, así como se ve la utilidad del cartón
universitario para manejar taxi. Vale decir, no importa que leas, lo que
importa es el cartón. No he acabado con este tema, viene la segunda parte: El
que tenga Ojos, que Lea.
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